Capítulo XXIII

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"Si algo no te hace feliz, entonces deja de hacerlo"

Tomaba mi acostumbrado café por la mañana, mientras leía el periódico local, y esa frase apareció en una esquina de la pagina 27. "Si algo no te hace feliz, entonces deja de hacerlo"

Suena muy fácil, pero no lo es, como dejar de hacer algo de lo cual ya estas acostumbrada, oh por dios eso sonó a alguien totalmente decepcionado de la vida.
Como psicóloga, si recomendaría que si no te gusta algo trata de mejorarlo, solo vivimos una vida como para estar decepcionados de ella, solo tenemos una oportunidad, como para desperdiciarla en un trabajo que no nos gusta, estar con alguien que no queremos.
Si no haces algo con pasión, entonces retirate, sal corriendo de ese lugar.

Vaya, vaya, que sorpresa, yo misma me doy el consejo que necesito, pero soy incapaz de hacerlo realidad.
∆°∆°∆°

Mi relación con Gustavo, quedo en el pasado, la propuesta de irme a España aún seguía en pie. Estuve investigando por mi parte, y hay una universidad donde podría especializarme en psicooncologia o psicología infantil, seria increíble, estar allí, recibiría clases de las personas que han escrito los libros que tengo en mi biblioteca, es una universidad donde siempre afamados autores de la psicología dan conferencias, es mi oportunidad para crecer. Pero para irme, tendría que cerrar mi consultorio en la ciudad, si me voy, ya no podría atender a los niños del oncológico, si me voy me iría sola, no vería a mi familia y amigos por un largo rato. Seria como iniciar una nueva vida por allá, no una nueva vida como tal, pero si seria como empezar desde cero, pero allá, tengo tanto que aprender, tanto que conocer, y aquí, si tengo algunas cosas que perdería. Pero ganaría mas yendo a España que quedándome aquí.

∆°∆°∆

Eran principios del 2015 y yo me encontraba sentada, en el consulado de España, esperando mi turno, para entregar los papeles necesarios para una visa estudiantil. No se como llegue hasta aquí, pero llegue.
Para ese momento, había vendido mi consultorio y toda la inmobiliaria, solo daba consultas en el hospital gratuito, la paga no era tan buena, como cuando tenia mi propio consultorio, pero necesitaba el dinero, para todas las diligencias necesarias, ya todo estaba prácticamente listo, solo faltaban algunos detalles.
No fue sino cuando ya tenia gran parte de los papeles adelantados, cuando me decidí decirle a Tonny, el se alegro mucho y fue una pieza fundamental en todo el proceso. El me dio mucha asesoría y se aseguro de que mis papeles llegaran en perfecto estado.

Justo en la entrada del consulado había un espejo, y al salir vi mi reflejo, llevaba unos zapatos color negro, unos jeans claros ceñidos al cuerpo, una blusa color negro con un escote espectacular para nada vulgar, mi cabello era castaño, y lo llevaba atado a una cola, no pude evitar sonreir.

Me vi y yo misma me sorprendí, era toda una adulta, en junio de ese año cumpliría 24, estaba soltera, amaba mi profesión, justo estaba saliendo de entregar unos papeles para irme a otro país y poder especializarme en lo que tanto he querido, me vestía como desde joven soñaba, como toda una profesional e iba camino al salón de belleza, no podía pedirle mas a la vida, bendito el día que leí "si algo no te hace feliz, entonces deja de hacerlo"
Ese día me libere de muchas cosas que no me hacían feliz, y así fue como me adentre a esta nueva aventura.

Promesas del MañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora