La Chica del Cabello Violeta

Noche de Luto

Narrado en primera persona:
Abrí los ojos y no recordaba nada, mire a mi alrededor en busca de algo conocido, pero para mi memoria no había nada, era una habitación y escuchaba el sonido de pasos en el exterior, intente levantarme pero no lo logre, estaba muy débil para eso.
La puerta se abrió y pude apreciar una figura alta, de espalda cuadrada y bien definida, aunque no podía ver su rostro. Iba vestido de negro, los rubios risos rebotaron cuando corrió a mi cama. Gabriel arcángel, mi tío Gaby.
Me tomo en sus brazos y me abrazo, demasiado fuerte, le mire a los ojos y encontré dolor.
-¿Qué sucede? ¿Donde estoy?- Mi voz era apenas un rasposo murmullo
-Estas en palacio- Por el tono de su voz sentí que aguabtaba las lágrimas
-¿Que hago aquí, tío Gaby? ¿Porque me duele la garganta?- De nuevo ese pastoso tono de voz
-Mi pequeña Daly, es mejor que esperes, padre te dirá todo, el te contará- Me susurro como hacía años no lo hacía
Sentí que mi mundo caía a mis pies, Padre solo hablaba directamente cuando era algo de verdad importante. Sentí el dolor pasar y Gabriel me hizo volver a dormir, cuando abrí los ojos, a mis pies ya se encontraba un vestido de lino blanco, lo tome y me lo puse al igual que los zapatos que habían en el pie de la cama. Salí de la habitación y algún ángel que no recuerdo ya me esperaba, sin hablar me guió hasta mi destino y me indico pasar.
Entre en el blanco despacho, un hombre alto con una barba algo larga estaba sentado en una gran silla. No se bien que dijo, pero se que me hizo sentar y en sus ojos pude ver la tristeza
-Tu familia a muerto, quemaron una gran parte de la mansión y con ella a tu padre, madre, hermano y hermana y algunas personas de servicio- Esas fueron las palabras que si capte
Después de un par de frases mas me dijo que saliera, fuera por mi ropa de luto a colores blanco y dorado y que volviera a ese lugar. Obedecí a sus instrucciones.
Cuando regrese al lugar caminamos juntos rumbo de algún lugar desconocido para mí. Al llegar estaba una gran audiencia, los arcángeles mayores, arcángeles y ángeles y familias de linaje, sentados pude ver a la familia a la que pertenecía mi ahora difunto amado. También ella la recién viuda de mi hermano, la hermosa ángel y muchas personas mas. Al darse cuanta Gabriel dejo salir sus alas y me puso tras ellas sin dejarme ver más.
Cuando la junta término, escuche lágrimas y llantos, pero no pude ver nada y de alguna forma me vi conducida fuera del lugar.
Esa noche estuve de luto sin quitarme mis blancas ropas y un gorro del mismo color ocultando ni cabello violeta. Esa noche lloré, porque ahora si estaba sola en el mundo...