Jori, Daly y Naly

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La ya no tan pequeña de cabellos violetas se encontraba revoloteando al rededor de la cuna donde se encontraba un hermosa pequeña su cabello una mezcla era de morados y plateados, sin duda hermosa y perfecta. La piel blanca como mármol y los ojos de un hermoso color, eran como el gris de la luna pero mas brillantes y con hermoso halo de color morado.
-Gatita, deja a tu hermana pequeña o llorará- Dijo la madre de ellas cuando vio a la mayor de sus pequeñas jugar con el cabello de la otra
-Pero mami a ella le divierte- Se quejo esta
Y como corroborando lo que su hermana mayor decía la bebé soltó una risilla. En ese momento por la puerta de la habitación se asomo la cabeza plateada del mayor de los tres, sus ojos chispearon de emoción al ver a las dos pequeñas y a su madre sonriendo, se adentro en el cuarto de la bebé y camino hasta la cuna para mirar dentro igual que su hermana. La bebé de belleza impactante estiró sus manitas y tomó los dedos de sus hermanos mayores haciendo así a estos sonreír.
-Qué hermosa eres mi Naly, me atrevería a decir que incluso mas que yo- Dijo la pequeña de cabellos violetas
-No digas eso gatita, ambas son hermosas de distintas formas- Concedió el mayor
-Gracias Jori, pero Naly es simplemente hermosa- Susurro la otra pequeña
-Tu también lo eres y no lo dudes, tendrás a los chicos a tus pies y yo los golpeare si te ven- Infló su pecho el niño y miro su hermana
-Mis pequeños, los tres poseen una belleza enorme- Dijo la madre de los pequeños y les acarició el cabello
-Mami ¿Podemos hacer un pic-nic afuera con Naly?- Pregunto Dahely
-Si mamá, déjanos salir con ella, será al jardín y ya- Pidió el otro pequeño
-De acuerdo pero deberán cuidarla mucho- Accedió la madre
-Prometo cuidarla mami, no sólo hoy siempre- Hablo con fuerza la niña
-Lo se gatita, ahora andando a la cocina y díganle a la cocinera que les prepare una canasta- Ordenó la madre de forma divertida
-¿Pero y Naly?- Pregunto extrañado el niño
-Le pondré un vestido bonito y la bajaré con ustedes- Indicó ella
La niña de cabellos violetas brinco de alegría al escuchar eso y sus coletas se agitaron al aire haciéndola ver envuelta en violáceo aire. Los dos niños mas grandes salieron corriendo de la habitación de la bebé y fueron directo a la cocina en busca de su canasta mientras la madre se quedaba con la bebé
-Mi Nathaly se que tus hermanos te cuidarán muy bien, a pesar de que no estemos nosotros- Dijo acariciando el mixto cabello de la risueña bebé.
La tomó en brazos y le cambio la ropa le puso un vestido a juego con el de du hermana mayor y bajo al jardín a dejar a su pequeña. En el ya estaban los otros dos con una manta extendida y una canasta llena de comida, se acercó y dejo a su bebé con sus hermanos y volvió a la mansión donde se instaló en el salón en un sillón para verlos. Justo en ese instante su pequeña Naly se levanto y dio unos pasos hasta llegar a donde Daly y en ese momento callo jalando un poco el cabello de la otra quien en lugar de llorar ayudó a au hermanita y la levantó diciéndole que debía seguir practicando. La mamá de los pequeños tres se dio cuenta que los primeros pasos los había dado frente a sus hermanos.
-Mis pequeños, saben que los amo demasiado. Mi Jori, mi Daly y mi Naly, ahora solo faltas tu mi bebé- Dijo ella mientras soñaba con su cuarto hijo.
Escucho las risas de sus pequeños y giro al ventanal encontrando la imagen mas hermosa que pudiese desear, sus tres niños tirados en las mantas con las cabezas juntas mirando el cielo...

La Chica del Cabello VioletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora