Embarazo

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Serie: Familia
Parte: 2 de ?
Título: Embarazo

Primeros tres meses

Todo pasaba con normalidad, excepto que la agente se encontraba molesta, apenas y podía hacer algún esfuerzo —si lo que hacía se consideraba esfuerzo— sin que alguien la regañara o la dejara sin hacer nada, se sentía inútil y eso no le gustaba, no podía ir a los entrenamientos los tenía estrictamente prohibidos, no sabía como diablos Pietro había convencido a Fury para que no le diera alguna misión, ni siquiera podía usar sus poderes a excepción de vez en cuando se encontraba muy molesta y le lanzaba pequeñas bolas de fuego a su querido y odioso novio —y futuro esposo—.

Era muy estresante tener que estar encerrada en la torre sin hacer nada para la joven agente, regularmente se encontraba en movimiento, por lo tanto estarse quieta era muy difícil para ella.

Pietro la regañaba cada vez que la veía comiendo frituras o cosas no saludables, pero ella que más podía hacer, los antojos habían empezado; en las madrugadas solía despertar a Pietro para que le trajera algo de comer, y a pesar de que a veces no quería levantarse lo hacía como todo buen caballero.

Todos tenían un ojo puesto en ella, parecía que ellos estaban más emocionados que la futura madre, incluso Tony estaba haciendo planes para cuando naciera el pequeño o pequeña, lo que fuera sería muy bien aceptado, su bebé nacería en una familia un tanto extraña, pero tendría mucho amor y cariño.

El futuro padre quien no dejaba que su querida agente fuera las consultas médicas sola, se encontraba muy ansioso, cuando vio al diminuto ser en un ultrasonido Ñ casi chillo de emoción a no ser de que su novia estaba ahí para burlarse de él, para él se sentía como un sueño.

Seis meses después

En su abdomen ya era notorio que esperaba a un pequeño ser; ahora —si antes todos tenían cuidado con ella— no le dejaban ni moverse de su cama o el sofá, a la pobre la tenía encerrada, lo que no sabían era que a veces cuando se iban de vez en cuando ella se fugaba de la torre, necesitaba despejar su mente y caminar un poco por las calles de su ciudad natal, a veces se sentaba en Central Park a observar a los niños jugar, se imaginaba a su hijo o hija ahí, corriendo por todos lados; siempre compraba alguno que otro refrigerio —muchos a decir verdad—; ese día traía en sus manos una caja de donas y un pequeño vaso con té, algunas personas le miraban extrañados —especialmente hombres, pues nunca se ve a una mujer comer una caja de donas por sí sola— y algunas mujeres le miraban sonrientes, le comprendían, cuando se estaba así se tenían antojos.

Entro a la torre con total tranquilidad, subió al elevador, cuando llegó a su destino vio a todos corriendo desesperados, sintió un pequeño cosquilleo en el bolso de su pantalón, era su móvil, no saco con suma delicadeza procurando que nada se le cayera de las manos, lo desbloqueo y vio que era Pietro quien le estaba mandando algunos mensajes, la estaba buscando preocupado, no se percató que su amada estaba en la torre hasta que corrió al elevador.

— ¡(T/n)!, ¿dónde estabas?, me tenias muy preocupado; —dijo el platinado mientras te abrazaba— no lo vuelvas hacer, sabes muy bien que no puedes salir sin nadie que te acompañe, podría pasarles algo, y yo, yo no me lo perdonaría —dijo serio.

— Solo fui por algo de comer, no iba a pasarme nada, sé cómo defenderme; —dijiste encogiéndote de hombros— además siempre me quieres tener aquí sola sin hacer nada, me aburro —

— Lo sé, pero lo hago por su bien —

Y así transcurrieron los días, ahora la agente solía salir más, después de tantos ataque de hormonas Pietro accedió a la idea, sin embargo él siempre le acompañaba; la pobre joven solo pensaba en el futuro de su futuro hijo, si era niña tendría que sufrir los celos de un grupo de superhéroes, pero así era, y aún así los seguía queriendo a todos.

Nueve meses

Su bebé había crecido notablemente, todas las noches Pietro acariciaba el vientre de su novia esperando sentir a su hijo o hija —a pesar de haber podido saber que sería su bebé, ellos decidieron dejarlo como una sorpresa—, le hablaba de cosas triviales sonriente, nada podía comprar aquella sonrisa, no se podía describir la inmensa felicidad que sentías al verle así; más cuando sentía las pequeñas pataditas del bebé, eso le emocionaba tanto.

Estaba en la cocina sirviendo un vaso de agua cuando sintió algo romperse, para después sentir un líquido resbalar, gritó llamando a Pietro, quien llegó rápidamente a su lado.

— ¿Qué sucede? —dijo preocupado.

— Rompí la bolsa —susurro.

— Rompiste la bolsa, ¡dios, rompiste la bolsa! —grito.

Solo se vio una ráfaga azul correr por todos lados, mientras gritaba algo, rápido se llevaron a la agente en el auto, todos estaban alarmados, pero no más que los futuros padres, este sería un parto increíble, un futuro miembro de la familia se acercaba.

N/a:
¡Dios!, esto fue un poco duro de escribir, pero aquí está, no muy largo, pero esta; y bueno he roto un récord, tres actualizaciones en una semana, y bueno, ¿cómo están?,  ¿ya salieron de vacaciones?.
Por cierto, bueno he publicado otra historia de Pietro —my bae—, se llama Run For You, les agradecería que se pasaran a leerla, y espero que les guste, y también planeaba publicar un libro de "tags" y esas cosas, algo así como un blog, en donde podría hacer algo así como un Q&A, y así podríamos no se tal vez conocernos mejor, pero no sé si estarían dispuestas a leerlo, sin más que decir me despido.

One Shots ▷ Pietro MaximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora