Título: Paz.
Parte: 1 de 1.Las voces en tu cabeza te aterraban, cada vez que les oías gritar era tan desgarradoras que rasgaban tus entrañas con el fin de destruirles, y es que todos tenían planes de tomar armas en contra de si mismos, cómo se suponía que debías dormir si todas las noches temías por sus vidas, esas voces eran ajenas a ti, lo sabías, eran los pensamientos de toda persona que pudiera haber en toda la superficie de la esfera a la que todos llaman tierra.
Los miedos, las inseguridades, los deseos de morir, el dejar de ser una molestia para quienes los rodean, todos esos pensamientos abrumadores que todas esas voces ocultaban tras sonrisas, que muchos creían verdaderas, otros sabían que eran falsas y sin embargo las dejaban pasar, y luego estaba la minoría que quería ayudar, mas no todos estaban dispuestos a ser ayudados.
En esos momentos solo estabas envuelta en sudor, abrazandote a ti misma bajo la luz de la luna y la helada brisa de la noche. ¿Acaso no eran suficientes los sentimientos propios que estabas obligada a sentir los de otras personas?
Temblando, maldiciendo aquello que muchos llamaban don, no era más que una condena, que te desgarraba desde dentro y esperaba terminarte en un abrir y cerrar de ojos, tan cruel y decidida, como aquellos que con determinación acababan con su vida, tan desgarrante como sus últimos alientos, pensamientos y gritos.
Todo era tan solo y vacío, aquellos que se iban ya no sentirían, sin embargo los que se quedaban sufrirían por ellos, mas nadie podría ser capaz de sentir por lo que aquellos pasaron, excepto por ti, reviviendo una y otra vez esos alaridos y llantos desesperados, los odiabas, te odiabas.
Nadie había querido hacerse cargo, ni mamá, ni papá, ellos ya no estaban juntos, solo serías una carga más en sus vidas. Los adultos parecían muy complicados en aquel entonces, con sus trajes impecables y sus zapatos relucientes para ir al trabajo, lo cierto era que todos ellos eran expertos en una sola cosa a pesar de sus distintas carreras o empleos, todos eran hipócritas y expertos mentirosos.
Mostrando sus caras sonrientes y fingiendo que les importaba cuando solo querían salir de ese lugar, porque tenían vergüenza, les apenaba todo aquello que la gente decía a sus espaldas, caminaban con la cabeza en alto cuando lo único que deseaban hacer era hundirla en el agujero más cercano.
Nadie podría pensar que la razón de sus problemas hubiera salido de ellos, porque ciertamente ésta no había pedido existir, si se le hubiera dado aquella opción probablemente se hubiese negado, pero nunca lo sabrías.
Solo se habían deshecho de ti, como de cualquier otro objeto que nunca fue útil, carente de valor, abandonado en la primera oportunidad que tuvieron. Alegaban que era por tu bienestar, quizá si les importabas un poco, pero no lo suficiente como para hacerse cargo de ti.
Blanco, todo a tu alrededor era blanco, sin embargo se sentía tan gris, no importaba de qué manera lo mirases, empezaba a oscurecerse con cada segundo que pasaba. Cada vez más frio, buscando refugio en una de las heladas esquinas de aquella glaciar habitación, donde el sol no tocaba ni el más remoto rincón, donde solo se escuchaba el sonido del vacío y una vez al día el sonido de una respiración ajena y sus pisadas y el llanto que venía junto con aquella aguja.
Aun recordabas aquellos días, tres comidas pasadas por una rendija, el insoportable sonido del reloj en la lejanía y una inyección antes de dormir, siempre era lo mismo, tan monótono e insufrible. La única diferencia era el sonido de la pluma contra el papel, ocurría cada cierto tiempo, sin saber cuándo se acababa un día y empezaba la noche no eras capaz de definir cuanto tiempo transcurría.
Aun recuerdas sus murmullos, sus miradas afiladas y reprochantes, no había mejoras, cada vez las dosis eran más altas, quizá no estabas destinada a salir de aquel hoyo, tal vez no volverías a ver las estrellas, probablemente aquellas voces en tu cabeza se harían más fuertes y en algún punto te consumirían, dejando solo un vago recuerdo de lo que alguna vez pudiste haber sido, ellos ganarían.
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One Shots ▷ Pietro Maximoff
Fanfiction⇉One Shots ≪imaginas≫ de Pietro Maximoff/QuickSilver (Avengers) Llegaran a tu corazón tan rápido que no las verás venir. 07|06|15 #717 en fanfic 10|07|16 #615 en fanfic 17|08|16 #600 en fanfic 27|08|16 LostDream © 2015 - 2017