One Shots ▷ Pietro Maximoff

Idiomas y citas

Titulo: Idiomas y citas
Parte: 1 de 1

Nueva York era algo muy diferente para ti, después de haber estado viviendo a las afueras de Tokio, donde todo era tranquilidad, puesto que viviste en un santuario por toda tu vida esto era totalmente diferente, había demasiado ruido, embotellamientos a todas horas, a todas horas parecía ser la hora pico en esta ciudad, incluso la capital de Japón era mucho más tranquila si las comparabas con esta nueva ciudad.

Pero no podrías quejarte, este sería tu nuevo hogar, después de la muerte de Matsuoka Sensei se te había sido entregada una carta, una invitación para unirte a los Vegadores, desiste aceptar, puesto que tu hogar estaba vacío a excepción de que antes le habitabas, pero nadie más, ni una sola alma caminaba por aquel lugar, sólo tú.

Al obtener tu respuesta, ellos se encargaron de ir por ti y transportarte hacia tu nuevo hogar; María Hill estaba encargada de ti, ella te había ayudado a instalarte, después te presento ante los demás integrantes del equipo, excepto a un chico, el cual al parecer tenía cosas más importantes que asistir a una aburrida reunión.

Una chica, la cual se había se había presentado como Wanda, esta se disculpó por el hecho de que su hermano no estuviera presente, aunque que si se ponía a pensar, su hermano posiblemente habría caído rápidamente en los encantos de la chica nueva, todos le habían advertido que tuviera cuidado con aquel chico, no sabía porque, tampoco le dijeron, solo se lo advirtieron, él te traerá inconvenientes, muchos a decir verdad, es como la pulga de un perro, no dejará de molestar hasta que se le extermine, por lo cual es mejor que no tengas contacto con él, así no podrá adherirse a ti, te habían dicho todos, incluso la melliza de esté.

Habían estado charlando mientras caminaban por los pasillos, pero alguien quien no conocías se había parado enfrente de ustedes obstruyéndoles el paso.

— Wanda, ¿has visto mi chaqueta de cuero? —dijo el hermano de esta sin levantar la vista de su smartphone.

— Creo haberla visto en la sala de estar; —respondió ella haciendo memoria— ¿saldrás? —pregunto escudriñando a su hermano.

— Si, saldré con Sam —dijo mientras elevaba su vista, su mirada se poso en ti, te observó de pies a cabeza y se relamió los labios, aclaro su garganta, lo que hizo que le mirases directamente a los ojos, lo inspeccionaste, él debía de ser el chico del que te tenías que estar alejada; se apoyo en la pared que estaba a tu lado — parece que no nos han presentado, soy Pietro —dijo sonriente.

No hablas inglés, escuchaste a Wanda en tu mente antes de siquiera pensar en responder, obsérvale con cara de confusión, anda qué esperas.

Le obedeciste a Wanda, le miraste confusa al platinado, fingiendo no entender lo que decía, escuchaste a Wanda reír, y luego viste como el sokoviano fruncía el ceño, su sonrisa desapareció y se giro hacia su hermana que aun reía.

— ¿Qué es lo gracioso? —pregunto refunfuñando.

— Ella no te entiende Pietro, no habla Inglés —rió, mientras el otro te dirigía una mirada rápida, se volvió a su hermana un poco molesta.

— Entonces, ¿cómo es que estabas hablando con ella? —musito.

— ¿Recuerdas que Nat estaba enseñándome otro idioma? —Asintió— bueno, era japonés.

Molesto, puesto que no había podido lograr una de sus posibles conquistas, y más aun ya que él había sido flechado primero. Tecleo algo rápidamente es su teléfono y le miro confuso, como si lo que estuviera observando fuera en chino, o en este caso japonés; tardo unos segundos y se volvió a ti.

— Watashino namaeha Pietro desu¹ —murmuro, reíste por lo bajo mirándole, su pronunciación había sido pésima, pero aun así le lograste entender, no podías negar que se había visto realmente tierno, no lograbas descifrar el porqué de las advertencias de los demás, el chico parecía indefenso.

— (T/n), Hajimemashite² —dijiste haciendo una ligera reverencia.

Te miro confundido, y luego a su hermana, quien te miro de vuelta, ¿qué le dijiste?, te pregunto Wanda, solo le dije mi nombre, y que era un placer conocerle, respondiste con inferencia.

— (T/n) dice que es un placer conocerte; ahora sí nos disculpas tenemos cosas de chicas que hablar —dijo tomándote de la mano y alejándote de ese lugar, levantaste tu mano en forma de despedida hacia Pietro, te sonrío y asintió antes de seguir con su camino.

Después de ese día Pietro había tratado de hablar contigo, todos intentos fallidos, apenas el platinado se acercaba a ti, alguien encontraba una excusa para separarles, los dos confundidos, cansados y decepcionados por no poder entablar una conversación normal —ni tan normal, pues Pietro seguía usando el traductor para poder hablarte— sin que alguien les interrumpiese, era realmente frustrante, más para el sokoviano que había caído bajo tus encantos desde la primera vez que te vio y desde entonces había tratado de conseguir una cita contigo, pero cómo iba a ser posible si ni un hola le era permitido decirte, lo habías notado, pero no sabías que decir a respecto, pues también intentaste hablar con él y aclarar las cosas, pero al igual que él fallaste.

Todos los días habían sido iguales, hasta ese día en la tarde, la base aparentaba estar sola, te habías dirigido a la cocina, en busca de algo de comer, cuando escuchaste a alguien pronunciar tu nombre a tus espaldas, volteaste enseguida solo para comprobar la identidad del sujeto, Pietro, se acercó lentamente hasta quedar a unos pequeños pasos de ti, sacó su celular, se lo arrebataste y lo guardaste en tu bolsillo, te miro confundido dispuesto a protestar.

Colocaste un dedo en sus labios en señal de que callara, le miraste a los ojos y suspiraste,— Si hablo inglés, me pidieron que no te hablara, pero no puedo seguir con esto, —abrió sus ojos como platos, trato de decir algo, le volviste a callar— me gustan las palomitas, ¿qué te parece ir al cine? —dijiste quitando tu dedo de sus labios.

No respondió, bajaste tu vista, sin duda el podría estar molesto, claro, quién no lo haría, había sido muy idiota de tu parte hacerle caso a los demás y no juzgar las cosas por ti misma; poso una de sus manos en tu cintura, con su otra mano libre tomo tu barbilla levantando tu rostro para que le mirases, con miedo lo hiciste, pero él no estaba enojado, no, él tenía una sonrisa en su rostro, ibas hablar pero él lo hizo primero.

— Al diablo con los demás —musitó antes de pegar sus labios con los tuyos, sus labios eran tiernos, dulces, delicados a pesar de que la apariencia del platinado era ruda; el besaba con delicadeza, como si de algo frágil se tratase, y aun que a él le gustaba ir rápido, el beso iba lento, el tiempo se congeló, ahí donde estaban, nada ocurría a su alrededor, nada importaba, todas las veces que les habían separado a pesar de no estar juntos eran remplazadas por eso, por un cálido y tierno beso, enredabas tus dedos en sus cabellos, el acariciaba tu mejilla, te pegaba más a él, por alguna razón te sentías protegida de nuevo, sentías el calor de un hogar otra vez.

— Supongo que ese es un sí —canturreaste.

— Eso es más que un simple si —dijo antes de volverte a besar.

¹ Mi nombre es Pietro
² Es un gusto conocerte

N/a:

Hola, he vuelto, solo quiero decirles que he entrado de nuevo a la preparatoria así que no podré actualizar tan seguido, pero la buena noticia es que ya estoy escribiendo otros dos OS y ya están a la mitad, casi listos para publicarlos; por otra parte, ¿qué les ha parecido esté?, me ha gustado como ha quedado, salió desde mi pequeño corazón, y bueno puede que sea un poco cursi, pero estaba, bueno aún estoy escuchando Angel de The Weeknd, me he enamorado de esa canción, así que no me culpen, porque esa canción me pone sentimental, deberían escucharla; también para las que ven Free! no es coincidencia el apellido, Sharkboy esta presente en este OS, pensaba ponerle Tachibana, porque es mi favorito, pero se escuchaba mejor Matsuoka; y cambiando de tema aún quedan espacios en el grupo de Whatsapp para las que quieran unirse.