Título: Juego de niños
Parte: 1 de 1Todos en la torre estaban totalmente fastidiados de ustedes, cada día les repetían lo infantiles que eran haciendo esas bromas —pesadas—; siempre salían afectados, pero no estaban dispuestos, pasaron semanas planeando su venganza, incluso Wanda y Fury lo estaban haciendo, solo tendrían una oportunidad, así que debía de funcionar, tenía que, los niños tenía que caer en su propio juego.
Como todos los días Pietro te despertaba temprano, definitivamente alguien caería ese día, podría ser cualquiera que habitara la torre, pero ese día estaba nada más que nada menos para el famoso millonario Anthony Stark.
Un poco de agua, hielo, una piscina inflable, algo de harina, una cámara, una soga, un pequeño pay, y por último la víctima —Tony— disfrutando del sueño, la mejor combinación posible.
Tony quien ya había instalado un sistema de seguridad en su habitación —contra ustedes— después de todas las desagradables experiencias, esa era la opción más favorable; pero eso no les detendría, aún tenían mucho por hacer.
Inflaron y llenaron la piscina, con el agua y hielo, en la habitación de Tony, había sido fácil entrar a pesar del sistema de seguridad, después de todas las enseñanzas de Nat e incluso del mismo Tony, habías logrado hackear su sistema.
Colocaron la piscina a lado de su cama, ataron la soga a el picaporte de la puerta y al techo junto con la bolsa de harina, así cuando tratara de abrir la puerta está caería sobre su cuerpo; programaron su reloj para que emitiera un fuerte pitido y provocar que se despertara, salieron en silencio con el pay en las manos, era hora de esperar.
Uno, dos, tres; la alarma empezó a sonar —o a ensordecer— por toda la habitación de Stark, causando que este cayera en la piscina, le escucharon maldecir y gritar sus nombres, ya estaba hirviendo de furia, rieron por lo bajo y esperaron a que abriera la puerta; segundos después la puerta se abrió, dejando ver a un Tony molesto y cubierto de harina, no había tenido tiempo de reaccionar cuando ustedes ya le habían embarrado el pay, para después salir corriendo de ese lugar.
Habían llegado a tu habitación soltando carcajadas, chocaron sus palmas, sintiéndose un poco culpables de lo que habían hecho, pensaron en el regaño y castigo que posiblemente Steve les pondría, ya estaban listos para aquel sermón.
Unos minutos después se escucharon que tocaban la puerta, listos para su regaño la abrieron sin más revelando a Steve y a Tony molestos, y detrás de ellos estaban los demás vengadores, como Clint y Nat que le tomaban fotografías a Stark de todos los ángulos posibles.
Sorprendentemente solo se les quedaron mirando por unos largos y silenciosos minutos, hasta que les dijo que fueran a sus habitaciones —extraño, muy extraño—; se encerraron en sus recámaras sin decir nada, algo debían de estar tramando.
Unas horas después una hoja se deslizó por debajo de tu puerta, la observaste con curiosidad, estaba firmada por Pietro, pedía que se vieran en la noche, en la azotea. Curiosamente en ese mismo instante a Pietro también se le había entregado la misma invitación, solo que esta iba firmada con tu nombre.
No sabiendo que hacer al respecto, te dirigiste con Wanda, ella sabría qué hacer; inmediatamente cuando llegaste ella te dio un vestido y algunas cosas más, las aceptaste confundida, qué estaba pasando.
Volviste a tu habitación, miraste todo aquello que Wanda anteriormente te había casi aventado, se suponía que debías colocarte todo aquello, pero para ti era algo muy descomunal; no te gustaban los vestidos, mucho menos las zapatillas, ni nada de eso, era extraño, habías sido entrenada para ser una asesinar, no para ser una chica afeminada, sin embargo sabías que si no te lo ponías la menor de los Maximoff te mataría.
Habías terminado, no estabas acostumbrada a usar tacones, en ese momento admiraste aún más a Natasha, ella incluso en el campo de batalla usaba tacones; y ahí estabas tú caminando tambaleante hasta el elevador.
Antes de pasar a la azotea el nerviosismo te atacó, ¿acaso eso era una cita?, no podías negar que sentías algo por aquel corredor, y tenias en claro que llevabas tiempo esperando que él te invitara a salir; pero nunca pensaste que eso pasaría, desde un inicio qué se debía hacer en una cita, qué debías decir, cómo debías actuar; miles de preguntas llenaron tu cabeza; sacudiste esos pensamientos y entraste.
Lo primero que pudiste observar fue una mesa, estaba muy bien arreglada, era elegante, acaso Pietro había preparado aquello; tu corazón dio un vuelco, mariposas revolotearon en tu estómago; después divisaste a Pietro quien al parecer no te había notado, se encontraba viendo las luces de la ciudad; te acercaste lentamente y tocaste su hombro, se volteó a verte, te examinó de pies a cabeza.
— Me citas aquí y eres la última en llegar, —dijo riendo— aún que creo que valió esperar un rato —
— Pero qué dices, tú fuiste quien me dijo que viniera —reíste.
— No es cierto; —negó— aún tengo la nota que dejaste en mi habitación —dijo tendiéndote aquel papel.
Le examinaste curiosa,— Yo no he escrito eso, —negaste— tú dejaste una nota igual en mi puerta —dijiste entregándole la nota.
— Esto es muy extraño; espera. —soltó para salir corriendo de la habitación. Unos minutos después Tony, Steve y Wanda estaban ahí;— ellos fueron. —
— Hablen —gruñiste con los brazos cruzados.
— No deben culparnos estábamos hartos; solo queríamos nuestra venganza; pensamos que podíamos ponerlos nerviosos, todos sabemos que se gustan, pero no ha salido bien —dijo Steve encogiéndose de hombros.
Para cuando Steve había pronunciado su última palabra ustedes estaban sonrojados, podrían ser confundidos con dos tomates; se escucharon risas al exterior de la azotea, los demás vengadores estaban riéndose de sus caras; habían caído en su propio juego.
— ¿Es enserio?, —dijiste atónita volteando a ver a tu mejor amigo— ¿todo eso en cierto? —
— Supongo que si, no veo otra (T/n) por aquí —dijo riendo.
— Te odio Maximoff —dijiste riendo propinándole un golpe en el antebrazo.
Pietro te agarro por la cintura y te acerco a él; te observo detenidamente por unos largos, le miraste a los ojos, a aquellos grandes y azules ojos, podías perderte toda una eternidad en ellos, ahora que los dos estaban así, podrían regañarse a sí mismos, todo el tiempo transcurrido y ninguno se había dado cuenta que los sentimientos eran mutuos.
— Solo bésala Sonic —se escuchaba que gritaban Clint y Tony.
No lo pensó dos veces, para después juntar sus labios con los tuyos en un cálido y dulce beso. Se separaron después de unos minutos, le miraste perpleja,— Supongo qué podemos aprovechar lo que ellos prepararon —dijiste abrazándole.
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N/a:
Es un poco corto, pero en lo personal me gusto, no sé, en fin llevaba tiempo escribiendo esto y no sabia como continúalo, y salió esto; espero que les guste; lamento haber desaparecido cuando dije que actualizaría más seguido, pero son vacaciones y, son vacaciones, es tiempo de dormir todo lo que no dormí en un semestre; pero aún así no es justificación, so... aquí está el OS.
He publicado una nueva historia por así decirlo, de Pietro obviamente, se llama "¿Por qué amar a Pietro?", ahorita solo cuenta con un capítulo; pero si gustan pasar a leerla; y si más que decir, nos leemos luego.
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One Shots ▷ Pietro Maximoff
Fanfiction⇉One Shots ≪imaginas≫ de Pietro Maximoff/QuickSilver (Avengers) Llegaran a tu corazón tan rápido que no las verás venir. 07|06|15 #717 en fanfic 10|07|16 #615 en fanfic 17|08|16 #600 en fanfic 27|08|16 LostDream © 2015 - 2017