Entre citas, bodas y enamorados

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Título: Entre citas, bodas y enamorados
Parte: 1 de 1

Peter Parker había llegado a el equipo unos cuantos meses después de la batalla contra Ultron, y de la unión de los mellizos al equipo; el más grande de los Maximoff atrajo tu atención desde el primer instante, mas no se podía decir que el sentimiento era mutuo, él nunca había mostrado ni el más mínimo interés en ti; su relación solo se limitaba a algunos saludos y misiones que les habían sido asignado juntos; en cambio con Peter era diferente, aquí era un caso totalmente al revés, puesto que el chico se había enamorado de ti, y no podías negarlo el chico era bien parecido y apuesto, pero él no era a quien tú querías, y no se compararía con él, pero el sokoviano no daba ni una, ni otra, ninguna señal de alguna oportunidad con él; después de un periodo de tiempo decidiste aceptarle a Peter una de sus tantas citas que Parker te había propuesto.

No se podía negar que te habías divertido, claro, lo habías hecho, y a pesar de que no era la persona que querías que fuera, le seguiste dando una oportunidad, y así fue pasando el tiempo, cita tras cita, hasta llegar a su primer beso, tiempo más tarde se convirtieron en pareja, cuando esto ocurrió se esmero por ignorarte y evadirte, cuando lo empezaste a notar, decaíste por un corto tiempo, tenias claro que no le habías hecho nada para que el te tratase de esa manera, te dolía, hablaste con Wanda, la que con el tiempo se volvió tu mejor amiga; te había dicho que le olvidarás, no te preocupes por el, ya se le pasara, solo se feliz con Peter, dijo; te ayudo, poco a poco esos pensamientos se esfumaron, lo fuiste superando, ya no te importaba, o eso creías.

Pasaron dos años, Peter te propuso matrimonio, todos les felicitaron, a excepción de cierto sokoviano que veía los hechos desde las sombras, abandono la habitación, huyo, se alejo de todos.

Pietro desapareció de la base, nadie tenía la menor idea sobre el paradero del platinado, ni si quiera su hermana, ese sentimiento de malestar, de decadencia, volvió a hacer su aparición; tal vez no estabas tomando una buena decisión; quizá no era lo que realmente querías, pero no lo sabías, no lo pensabas, podía ser que el destino te estuviera dando una advertencia, pero estarías dispuesta a escuchar, a reflexionar sobre tus acciones, no lo sabías.

El día de la boda desde el inicio había sido de lo más típico, lo normal; el novio no tenia permitido ver a la novia, Wanda, Hill y Nat te ayudaron a arreglarte, tardaron horas, había sido divertido, de alguna manera había aligerado la tensión, alejaron todos tus pensamientos, pero aquel sentimiento seguía ahí, hostigándote; cuando dos de las chicas abandonaron la habitación en la que estaban, tú y Wanda quedaron solas, empezaron a charlar, esperaste el momento en que pudieras hablarle acerca sobre la reaparición de aquel sentimiento, que te había hecho la vida imposible por algún tiempo, y ahora en el que se suponía que sería tu gran día, había regresado y no para despedirse.

La música empezó a hacerse presente, las puertas se abrieron, tomaste con delicadeza el brazo de Stark, que sería quien te entregaría, él había sido como un hermano para ti durante esos años, siempre estaba ahí para apoyarte, nunca te había dejado sola, ni si quiera lo había considerado; viste a Peter, ahí en el altar, de pie y sonriente, miraste hacia tus pies, no estando segura si eso era lo correcto, volteaste hacia los lados, personas te sonreían, la tía de Peter a lo lejos te sonreía, que te casaras con él era lo que todos esperaban que hicieras después de tanto tiempo juntos, pero era lo qué tú querías.

Tomaste un largo suspiro, y reforzaste tu agarre a el brazo de Tony, empezaron a caminar, te esforzaste por sonreír, antes de llegar con Peter lograste divisar una cabellera platinada, dejaste que tus ojos vagaran más allá, y lo lograste, pudiste observarlo, ver aquellos ojos azules, su rostro regalándote una sonrisa, cargada de tristeza, tu corazón se rompió, Pietro había sido un idiota, claro, su ego y sus celos le habían consumido, y aunque era tarde para arrepentirse, le viste articula un lo siento con los labios, sabias a lo que se refería, él claramente había sabido de tus sentimientos.

One Shots ▷ Pietro MaximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora