Soleado. (CAMREN)

Capítulo 4

Capítulo 4

Camila se sentó en el centro del enorme jardín con robles que no dejaban ver la cerca de la casa. Se sentía mas relajada después de haber hecho calentamientos de respiración para dejar pasar lo que sucedió con Lauren. 

-¿Acaso eres budista o algo así? -preguntó en tono de burla Alejando el jardinero que se encontraba cortando algunas ramas de los robles.- podría dejarte un momento sola para que encuentres ''la paz interior''. 

-No soy budista y tampoco estoy en busca de ''la paz interior'' -Camila estaba sentada en posición de indio ahora observando lo que el hombre hacia.- simplemente quiero relajarme... 

-Se ve divertido pero, tu madre me dijo que debías ayudar en la casa así que... -Alejandro dejo las grandes tijeras y volteo hacia todos los lados en busca de una pequeña pala, se acerco a Camila y se la entrego.- En la entrada hay algunas orquídeas que están destrozadas, tienes que quitarlas, cuando termines me llamas y te doy las nuevas.  

-No suena mal... -La chica de ojos café se encogió de hombros tomando la pequeña pala y unos guantes que estaban en la carretilla de Alejandro. 

-Ademas, es muy relajante -dijo en tono de burla el hombre. 

-Me lo imagino. -contesto con simpleza la castaña. 

Camila estaba a punto de comenzar a quitar las viejas orquídeas cuando se dio cuenta que eran mas de 20, eso se llevaría tiempo; agradeció a los Dioses que llevaba con ella su viejo Ipod para poder escuchar música mientras tanto.  

La castaña se arrodillo y empezó con su ''trabajo'' mientras Demi Lovato la acompañaba de fondo. La temperatura ahora era regular, ni frío ni calor por lo que, Camila de verdad estaba disfrutando de lo que para muchos servia como terapia. 

Por otro lado; Alicia había llegado para una nueva cesión con la chica de piel blanca. Lauren decidió que quería salir al jardín trasero otra vez para llevar acabo su ''platica''. Lauren sabia que la castaña estaba en el jardín pero, ella quería verla. Ella era básicamente la única joven con la que había tenido contacto. 

Cuando Lauren salio de la casa seguida por Alicia, entrecerró los ojos un poco, la luz tenue que era casi nula, la molestaba ligeramente pero de verdad quería verla aunque tenia vergüenza de charlar con ella. Sus ojos se detuvieron en ella cuando la capto; estaba de rodillas frente a las flores descoloridas. Casualmente los muebles de jardín estaban frente a la castaña. 

Una vez que Alicia y Lauren se acomodaron. Alicia trato de entablar conversación con la niña.

-¿Has hablado con Sinu, Lau? -pregunto Alicia preparada para escribir en su libreta negra de cuero. Lauren tenia su vista en la joven quien al parecer no se había dado cuenta de su presencia.- Lauren. 

Lauren agito la cabeza de un lado a otro tratando de concentrarse ahora en la mujer que tenia enfrente.- ¿D-disculpa? 

-¿Has hablado con Sinu? -preguntó divertida por segunda vez. 

-Lo hice... -asintió ligeramente. 

-¿Y qué tal, te hace sentir mejor? 

-Si, me ha reglado una moneda mágica de Cuba. -los ojos de Lauren brillaban al recordar sus monedas, tanto que había olvidado a la chica que yacía frente a ella. 

-¿De verdad? -preguntó Alicia fingiendo emoción, a Alicia algunas veces no le gustaba su trabajo, tener que decirle a Lauren que muchas cosas que creía no son ciertas la hacían sentir mal. Aun no podía olvidar el día que le dijo a Lauren que ella no podía recibir una carta de Hogwarts y que toda la película de Harry Potter era mentira, ese día Lauren había alterado tanto que tuvieron que sedarla.