Gonzalo

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No es casualidad que el capítulo previo a este se llame "Gonzalo o yo" y este "Gonzalo", claro esta la decisión que tome frente a la incógnita que había dejado. A lo largo de la historia (que aun falta bastante) Gonzalo siempre será la solución y la opción que escogeré. Lo llegue a preferir a él por delante de mi misma.

Esta parte lleva su nombre porque será aquí donde les contaré un poco más sobre el niño que estaba robándome el sueño. Fisicamente ya lo he descrito, por eso deben tener una idea de como lucia cuando lo conocí. Gonzalo era lo que muchos llaman "un chico problemas", y eso es literal porque siempre tenía algún problema o algún detalle por resolver. Vivía en constante discusiones con todos los profesores del colegio, y solía escaparse bastante seguido. Como tenía una imagen de niño engreído de mamá, por lo general solía caer mal a quien no lo conocía ni trataba. Fumaba (cosa que me irritaba mal), y tomaba casi todos los fines de semana con amigos, con familia y con quien fuera, siempre es buen momento para celebrar ¿no Gonza?... Sus padres estaban separados, él vivía con su madre, mientras que a su papá lo veía muy poco. Gonzalo vivía relativamente lejos de mi casa, pero no era excusa para no vernos, el siempre hacia lo posible por visitarme (aunque creo que aun no había llegado a contarles eso, pero bueh). Como dije al inicio de la explicación, era un "chico problemas", (ese termino lo acuñó mi mamá luego de un tiempo) y como todo chico problemas, tenía un carácter que no era bien visto. Era arrogante y pretencioso, siempre tenía ínfulas de que era mejor que los demás y que nadie podría estar en sus zapatos. A mi, en vez de molestarme que fuese asi, me causaba risa. Era muy divertido escucharlo hablar de los demás. Gonzalo era como una amiga mas (si, dije amiga), era mi confidente y podía chismear con él con total naturalidad, no estaba ahí para juzgarme a mi ni yo a el, pero juntos no había quien se salvara de caer en nuestras lenguas. Además, el papel de amigo lo jugaba muy bien. Siempre que yo necesitaba un oído, un hombro, un fiel amigo, estaba ahí, dándome todo su apoyo. Gracias a Gonzalo palabra "incondicional" paso a formar parte de mi vocabulario, (al igual que otras palabras algo grotescas, que si me las escucho decir suelo golpearme fuertemente, no puedo perder el glamour).
Algo que tenía él, que me gustaba mucho, era lo sincero que era con respecto a todo. Si algo le molestaba no dudaba en decírmelo, por esto, la relación se hizo más llevadera.
Ustedes deben pensar que teníamos una amistad (relación en mi imaginación) perfecta, pero no. Discutíamos constantemente por lo diferente de nuestro modo de pensar, pero por lo general, toda discusión terminaba con un "esta bien tienes razón, te quiero" por parte de él. Y se que muchas veces no tenía la razón, pero si el no quería discutir pues para mi era mejor.
Voy concluyendo, Gonzalo era lo que siempre había querido (incluso con su parte mala), porque así somos todos. Tenemos algo de luz y algo de oscuridad dentro de nosotros, no somos perfectos, pero lo intentamos.

¿Puedo llamarte amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora