A lo largo de mi vida he conocido muchas historias de amor... He visto películas, he leído libros, novelas, cuentos, donde el amor es el protagonista. Por lo general las historias comienzan con dos personas que se conocen y entre ellos surge un sentimiento; consecuente a esto ocurren muchas situaciones que hacen que su amor sea puesto a prueba; al final casi siempre las parejas terminan juntas, felices y enamoradas... En la vida real no es tan así. Conocemos personas, nos relacionamos con ellas, nos gustan, nos atraen, nos enamoran, pero al final, no hay amor que pueda contra todo y terminan en ruptura. Más adelante, vuelven a llegar personas y todo es un ciclo sin fin. Conocemos infinidades de personas y entre esas infinidades habrán cientos, miles o uno, no sé, que será capaz de marcar la diferencia. El amor es lo que uno quiere que sea. Nosotros moldeamos al amor bajo nuestras necesidades. El amor duele y es ingrato en ocasiones, pero también es el sentimiento mas puro y más increíble que hay.
Cuando nos enamoramos sentimos que la vida tiene otro color, otro sentido y eso como consecuente nos lleva a sentirnos vivos."Pensar que la vida nos tratara bien porque somos buenas personas, es como esperar que un toro no nos ataque porque somos vegetarianos." Quien entiende esta frase, entiende la vida. La vida no es justa, pero todos tenemos lo que nos merecemos y los que nos toco, el resto es cuestión de nosotros. Somos nosotros quienes haremos la diferencia en nuestra vida con las decisiones que tomemos, sean correctas o erróneas.
Siempre que cuento mi historia con Gonzalo escucho comentarios varios donde a él lo titulan de desgraciado y a mi de tonta crédula; escucho gente decir que no fue amor si no una obsesión que nos consumió a ambos. Oigo decir que nunca me quiso y que yo lo quise demasiado... Luego de escribir la historia completa, tal vez ahorrándome ciertos detalles, pero contando todo en fin, entendí algo... Es mi historia, yo elijo como contarla, que detalles omitir, que cosas agregarle, soy yo quien puede juzgar si me quiso o no, soy yo quien puede titularlo como un desgraciado a él y como una imbecil a mi misma. Nadie puede decirnos ni opinar sobre nuestra vida sin nuestro consentimiento, eso hay que recordarlo siempre...
Conocer a Gonzalo fue un gustazo. Enamorarme de él fue increíble y hermoso. Haber llorado por él y por sus indecisiones, me desequilibraron pero me fortalecieron también. Aprendí a querer a alguien sin medida y sin cuestionamiento de edades. Aprendí que el amor es de dos, y que dos son los que deben echarlo adelante. Aprendí que las rutinas matan y que hay que cuidar el amor todos los días, como a una plantita... ¿Fue amor o no? ¿Importa en serio? Claro que fue amor! Para mi fue mi historia de amor, así tal como fue, con altos y bajos, con desórdenes y trastornos, con momentos tiernos y momentos pasionales.
¿Puedo llamarte amor?
No
Puedo llamarte MI AMOR, queda mejor...
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¿Puedo llamarte amor?
Romance¿Puedo llamarte amor? es la historia sobre un amor que fue y que ya no es. Muestra la otra perspectiva de las relaciones amorosas. La parte que tal vez, muchos no se atreven a revelar. La verdad es que, personalmente, tampoco suelo hablar muchisimo...