INSACIABLE TU

CAPITULO 5

–Ava. –Me llama mientras me acaricia los labios con el pulgar, sin pensármelo lo rodeo con la lengua y lo chupo hasta que por fin sus labios son los que me están besando.

Sus manos sostienen mis caderas y me inmovilizan en el sofá mientras me sujeta con su cuerpo, a la vez que no para de besarme, estoy excitada y mi camisola desaparece de repente y quedo ante él en sujetador, toca mis pechos por encima del sujetador tirando de, el hacia abajo haciendo que mis pechos se alcen, los tengo duros, los acuna en sus mano y pareciera que están hechos para ellas.

–Date la vuelta. –Pide de repente, ahora detrás de mí, quita el sujetador, me abraza por detrás y yo jadeo sorprendida.

Intento darme la vuelta para estar frente a él, pero no me deja, sigue acunando mis pechos y besándome el cuello desde atrás, mis bragas están mojadas, muy mojadas.

Se arrodilla y me baja el vaquero junto con las bragas y estoy desnuda mientras él está completamente vestido. Recorre mi piel desde el trasero hasta los pies al tiempo que lo acompaña con pequeños besos.

Pasa un dedo por mi clítoris y siento que las piernas ya no me responden.

–Estás muy mojada. –Afirma «» vaya novedad» me digo –. ¡Qué hermosa eres! –exclama excitado.

–No te puedes imaginar cuanto te deseo desde que te vi la semana pasada.

Yo me quedo patidifusa ¿la semana pasada? Si apenas hace tres días que nos conocemos.

–La cadena me mando un video. –Aclara.

– ¡Ahh! –Exclamo sorprendida –. La cadena debió hacer lo mismo conmigo, igualdad de condiciones, digo yo ¿no? –Respondo en medio de mi fogueo sexual.

Lo miro y se ríe, por fin se está quitando la ropa, «ya era hora» me digo mientras veo cómo se agarra la polla y se pega a mí sin penetrarme, siento como su erección se acerca a mis labios vaginales.

Estamos de pie en medio de mi salón estoy muy atrevida, doblo mi cuerpo encima del sofá con una postura un tanto obscena para la primera vez, pero estoy desatada, me expongo con las manos apoyadas en el respaldo del sofá y el culo en pompas.

De repente siento como Hugo me sostiene de las caderas con fuerza y se mete hasta el fondo, dándome lo que tanto ansió.

Su cuerpo choca con mi trasero en cada embiste, pero yo quiero más, empujo hacia atrás todo lo que puedo, mientras Hugo acaricia mi clítoris con una mano y con la otra me acaricia los pechos, yo siento que estoy cerca, mientras intenta profundizar más.

–Hugo... –Gritar su nombre con voz pastosa es lo único que puedo decir.

Esta postura me está dejando sin energía, pero no me importa, mientras Hugo se siga meneando como lo estás haciendo.

–No quiero terminar. –Informa mientras entra y sale de mí con fuerza.

–Como me pones nena. –Suelta con voz quebrada.

–Más fuerte... –Pido con una voz que no es la mía.

–Mírame, nena, míranos como nos acoplamos, somos el tándem perfecto.

Yo lo miro.

Nos miramos.

Nos besamos, mientras Hugo sigue entrando y saliendo ahora con más ímpetu, Yo noto como mi orgasmo se está construyendo, mientras Hugo sigue tocando mi clítoris, presionando en el punto clave, no aguanto mucho porque escucho grito fuerte al sentir como me derramo.