Es lo que tiene, tener prácticamente dos noches sin dormir que caes en una inconsciencia absoluta, no importa la incomodidad del sofá con dos personas, que dicho sea, no está hecho para dormir, yo sola duermo en el mejor que en mi cama, pero con Hugo es otra historia con lo grande que es, pero aun así, nos despertamos tarde, así que de salir a comer nada, a estas horas creo que en vez de comida nos darán la cena.
–Hugo, hemos dormido demasiado. –Expreso quejumbrosa, mientras lo veo con los ojos cerrados.
–Tú has dormido demasiado, yo hace rato que estoy despierto. –Abre los ojos y me mira
– ¿Y porque no me llamaste? –Pregunto dándole en el pecho.
–Porque me dio pena, con lo que lleva sin dormir, quise dejar que descansara. –Responde ufano
–Ahora por mi culpa, ya no salimos a comer. – Asiento.
–No pasa nada, pedimos algo y si no, me imagino que para un sándwich tendrá ¿No?
–No lo sé ¿Miramos? –Pregunto, porque la verdad que tengo hambre.
Encontramos un poco de pan de molde y nos hacemos un sándwich con queso para cada uno, con una lata de aceitunas que encontró Hugo en el armario de la cocina.
–En vez de comer, esta noche salimos a cenar ¿Te parece? –Pregunta mientras toma un trago de mi Coca-Cola.
–Sí, pero débenos ir al súper, me sabe mal que no haya nada en casa.
–De acuerdo, te vistes y nos vamos. –Contesta.
– ¿Te apetece ir de tienda un rato? –Pregunto insegura.
– ¿Por? ¿Te piensas comprar algo?
–Para mí no, pero tengo que comprar algunos regalos de reyes, el más importante para mi sobrina. –En el mismo tono continúo –. Pero solo si quieres, si no, lo puedo dejar para el lunes.
–Ya, pero creo que, si tienes algo en mente, puede ser que para el lunes se haya agotado. –Inquiere con sentido pragmático –. Mejor vamos ahora y así aprovecho yo también y compro los míos, que tampoco he comprado nada.
–De acuerdo, pero primero el súper, me cambio en nada, –Digo mientras corro a la habitación.
Salimos y efectivamente, primero vamos al súper y compramos algunas cosas para no morirnos de hambre en casa «es que doy pena como ama de casa» Hugo coge algunas cosas y yo otras y en poco tiempo tenemos el carro medio lleno.
–Creo que ya está. –Digo dirigiéndome a la caja.
Hugo saca su tarjeta y no me deja pagar, lo intenté, pero imposible con este hombre.
–Si también piensas pagar lo que compré en las tiendas, prefiero irme a casa. –Aclaro mirándolo.
–De acuerdo tú pagas en las tiendas, pero esto es diferente, esto es para gastarlo los dos y no voy a dejar que tú me pagues la comida nena.
–Con que esas tenemos, ¡¡¡Machista!!! –Contraataco.
–No, sabes que no lo soy, pero es lo justo. Ahora ¿dónde vamos? –Pregunta cambiando de tema.
–A ningún lado. –Respondo –. Llevamos la compra al coche y en este mismo centro comercial hay tiendas de juguete, si no encontramos lo que buscamos nos vamos a otro lado.
Y encontré el regalo perfecto para mi sobrina y sé que le va a encantar, lleva pidiéndolo desde hace algunas semanas, se trata de una cámara para hacer fotos de una marca que ahora todas las crías de su edad están en ese rollo. A la pequeñaja le gusta hacer fotos y esto evitará que coja los teléfonos de sus padres y el mío cuando me tiene cerca, elijo también algunos regalos más, para mis padres, mi hermano y mi cuñada. Solo me faltan dos y son muy complicados, que es el de Hugo y el de la cotilla mayor «llámese mi amiga Andrea»

ESTÁS LEYENDO
INSACIABLE TU
RomanceEl argentino, ella española; Ava y Hugo, dos profesionales a quienes les une algo mas que un trabajo, les une el humor, la pasión y el amor. Un amor que los llevará a descubrir que en el sexo nada está escrito convirtiéndolos en dos seres insaciable...