INSACIABLE TU

CAPITULO 12

Finaliza el día después de un difícil programa, pues hoy tocaba entrevistar a otro grupo de participantes que han sido eliminados de un reality show o telerrealidad y fue difícil porque se tiraron todos los trapitos al sol, con abuela, madre y tías incluidas. Es lo que tiene este medio, que para hacerte famoso y ganar un dinerillo vendes a todas las generaciones. Yo no comparto algunas acciones, pero hay un guión y es nuestro trabajo desarrollarlo de manera profesional.

Hubo una de las participantes que quería a Hugo para ella, según sus propias palabras; quería desvestirlo, yo la miraba y me entraron ganas de dejarla sin las extensiones, "Pero el saber estar ante todo"

–Te invito a tomar unas copas después del programa Hugo. –Dijo en una pausa publicitaria la fulana.

–No, lo siento, pero no tomo alcohol. –Responde Hugo.

–Entonces te invito a lo que queráis. –Insiste, yo me quedo mirándola y creo que me ha salido lo cabrona.

– ¿Es que no hay otro que te acompañe a tomar? Nosotros estamos trabajando. –Digo enojada, pero tratando que no se me note que lo que estoy es celosa.

–Si tengo, pero quiero que me acompañe él. –Suelta –. Y que yo sepa está soltero. –Continúa, mientras yo me pregunto «¿La mato o la mando a que le hagan un recambio en la boca?»

– ¿Es que no tienes vergüenza? –Pregunto pensándomelo mejor –. Te acaba de decir que no, y ya entra que los espectadores quieren ver como seguimos sacando basura. –Finalizo mirándola y Hugo en todo momento no me ha quitado la vista de encima.

Vemos cómo se va a su sitio con el rabo entre las piernas.

– ¡Gracias! –Dice Hugo acercándose más –. Pero yo podía defenderme. –Aclara un poco guasón.

– ¿Por qué me das las gracias? –Pregunto. –. Has rechazado la invitación porque no te gustaba, si te hubiese gustado...–Prosigo con retintín

–Ava, yo soy hombre de una sola mujer y espero lo mismo de ella. –Informa separándose para volver al plató, porque la pausa de la publicidad ha pasado y yo lo he cabreado.

Ahora voy camino a casa de Hugo, estoy agotada y no me voy a la mía porque hemos quedado que hoy duermo en su casa y no quiero que piense que sigo enfadada por lo de la participante del programa. Voy conduciendo porque en la mañana he traído mi coche, Hugo me ha puesto un mensaje diciéndome que me espera.

Enciendo la radio y ¡voila! No Garetear Love de Amy Winehouse­ me llena los sentidos.

There is no greater love

Then what I feel for you

No sweeter song, no heart so true ...

Llego a casa de Hugo y toco, aún no tengo las llave y ahora que me acuerdo, eso tengo que solucionarlo, igualdad de condiciones, ante todo, me das una copia, o le quito la mía, que dicho sea de paso quedó en devolver y aún no lo ha hecho.

Subo y ya está en la puerta esperándome. De repente tengo mucho calor, el señor está desnudo, bueno tiene unos calzoncillos, pero para lo que marcan, como si no llevara nada.

–Nena, tengo que dejarte una copia de las llaves, porque yo tengo las tuyas y de momento no pienso devolverlas. –Recuerda frunciendo el ceño.

–Ya va siendo hora, porque si no, me tendrás que devolver las mías. –Lo dicho, a cabrona no me gana nadie.

–Ven. –Dice abrazándome y quitándome el bolso del hombro.

– ¿Qué llevas aquí dentro? ¿Piedras? O ¿se te ha olvidado devolver las pesas en el gimnasio? –Pregunta haciendo balance con mi bolso.