Diario de una (no tan) preadolescente

No es tan feo

Querido diario:
8 de octubre de 2019.

Hoy, Marta me ha llamado. Al parecer es muy importante. No paraba de repetirlo, tampoco se la veía muy animada al teléfono. Eso es lo que me preocupa...

Llego al hotel, que es donde habíamos quedado al hablar por el móvil, y entro.

Paso por todo el vestíbulo y voy hasta el ascensor.

Al abrirse las puertas la primera cara que me encuentro es la de Támara.

¡Ta-ma-ra! ¿No fue ya suficiente encontrarme la en la calle? Uf... Y encima ahora tiene una habitación en el hotel... No en cualquiera sino justo en el que se hospedan mis amigas.

No puedo evitar tener las ganas de arrancarle las extensiones de su pelo rubio de bote...

Mi reacción al verla al parecer no ha sido muy agradable porque cuando me ha saludado me ha mirado con cara de asco.
O, quien sabe, a lo mejor su cara de asco es su cara normal.

Bueno, ignoro este momento y entro en el ascensor. Apreto el botón del piso donde se encuentran mis amigo y espero.

¿Que será tan importante que no ha podido decírmelo por teléfono? ¿Estara enferma? ¿Habra cometido un delito? A lo mejor es un camello...- miles de pensamientos rondaban mi cabeza. No podía parar de imaginarme cosas imposibles.

El suave 'ting' del ascensor me avisó que ya había llegado al piso que quería.

Salgo de ahí y camino por un largo pasillo. El suelo está cubierto por una alfombra granate y las paredes están pintadas de un azul oscuro que hacen resaltar a las blancas puertas.

-94- digo el número, donde se hospedan mis amigas, en voz alta.

Llamo al timbre. Puedo escuchar los cuchicheos de mis amigos detrás de la puerta.

-¡Quieres abrir de una puta vez!- grita Ashley. Como no, ella hablando siempre tan "correctamente."

Al fin alguien me abre la puerta, es Elena. Tiene una sonrisa muy falsa. ¿A que vendrá esa cara?

La miro con una expresión de confusión y entro a la habitación.

Ashley esta apoyada en la pared junto a Luke, que me miran preocupados.

Finalmente veo a Marta. Esta sentada en la cama con la cabeza mirando su regazo y su pelo me impide verle la cara.
Esto me parece mas serio de lo que creía...
No puedo mas con este secretismo, ¿que pasa con esta gente? No entiendo esa actitud, tampoco a podido pasar nada tan grave como para que se pongan así.

-¿Puede decirme alguien porque estáis tan raros?- pregunto mirando a cada uno de los presentes en la habitación.

-Carolina, sientate...- me dice/ordena de una manera seria Luke.

Yo le miro de reojo preocupada mientras hago lo que me ha dicho... En serio ¡tanta tensión me supera!

-Carolina, Marta te tiene que decir algo- dice Ashley acercándose a Marta y dándole golpes en la espalda para que reaccione de alguna manera.

Al parecer funciona y por fin me mira a la cara. En serio, me estoy agobiando mucho, presiento que en algún momento mi acelerado corazón saldrá de mi pecho.

-Me he acostado con Fran- dice de sopetón mi amiga.

Yo primero la miro estupefacta... Creo que no he escuchado bien, si, seguro que es eso.