Querido diario:
11 de octubre de 2019Estaba atrapada en el ascensor con mi exnovio, con el que salí hace tres años y casi me viola y casi me pega una paliza.
Estaba petrificada, no me creía que estábamos solos, atrapada en un ascensor que, por suerte, se desplazaba y bajábamos poco a poco.
¿¡Porque tenían que alojarse en el 10 piso!?-Hola Fran- digo intentado parecer relajada y ocultando el saco de nervios que estaba formándose en mi interior.
Para ser un ascensor de un edificio de 14 pisos, el ascensor era bastante pequeño. Tenia un espejo en el lado contrario a la puerta y las pareces eran aterciopeladas beiges y un suelo cubierto por una alfombra roja.
-¿Que tal? El otro día Támara me dijo que estabas en la ciudad- me dice sonriendo amistosamente.
-Sí, pero no me pude quedar a hablar, es que últimamente estoy muy estresada, ya sabes, universidad y más asuntos- evito decir que mis amigas están en la ciudad, aunque lo sabrá bastante bien.
Sigo dándole vueltas a lo de que se acostara Marta con Fran. No puedo evitar ponerme enferma al pensarlo. MARTA CON FRAN.
Solo de pensarlo echaba humo por las orejas.-¿Carolina? ¿Estas ahí?- me pregunta fran pasando su mano de arriba a bajo delante de mis ojos.
-Si, si... Estaba pensando en mis cosas- digo cabizbaja y nerviosa, seguramente estaré rojisima, me ha pillado desprevenida.
-Estas muy guapa cuando te sonrojas, aunque ya deberías saberlo- dice tan tranquilo.Yo aquí, a punto de explotar y el piropeandome como si nada.
-¿No estas con Támara? O sea... Saliendo como pareja.- digo mirándole de reojo.
¿Nunca te ha pasado como que alguien te ha quitado a un ex y sientes que no debe hacerlo porque el sigue perteneciendote, porque, simplemente es tu ex aunque te de muchísimo asco esa persona?
Pues yo sí.-¿Tamara? Solo es un juguete para la cama- dice riendo.
-No me van las presumidas que se están arreglando cada minuto del día como si le fuera la vida en ello- dice metiéndose las manos en sus bolsillos y mirándome de reojo.
-Son insoportables- digo con una leve risa.
-Por eso siempre preferiré a las chicas como tú- dice girándose poniéndose cara a cara conmigo.
-Eh... ¿Sabes que han venido Ashley, Marta y Elena?- digo cambiando de tema repentinamente, no me siento cómoda hablando de eso en un lugar tan... Cerrado y pequeño.
-Sí, lo sé, también sé que está el rubio ese y como era... ¿Santi? Sí, era Santi. ¿Que tal vas con él?- dice acercándose mas y mas a mí, yo tengo que dar pasos marcha atrás hasta rozar algo suave, mierda, la pared... ¡¿Enserio es tan estrecho?!-Pues, nada, amigos... Pasándolo bien...- digo nerviosa, tragando duro.
-¿Amigos eh?- apenas en dos segundos está pegado a mí. Estoy atrapada, tengo su cuerpo y la pared apretados contra mi.No puedo evitar sentirme nerviosa y mi agobiada. Necesito espacio personal.
Tenia una mirada profunda y deseosa... Temo esa mirada, no me fio nada. Coloca sus manos a los lados de mis hombros.
-Necesito un poco de espacio... Personal- digo mirándole a los ojos y después entre su hombro y su cuello en forma de decirle que tiene todo el espacio del ascensor.
-No lo necesitas, mejor dicho, no lo quieres...- dice sonriendo maliciosamente.Empiezo a notar demasiado nerviosismo, mi corazón va a mil, noto sudor frío en mi frente.
Quiero salir de aquí, no me gusta estar con el así, si fuera otra persona...Enserio...¿¡Cuanto tarda un ascensor en bajar diez PUTOS pisos!?
-Oh, si, si lo quiero y además... Tengo pareja- digo nerviosa sin saber como va a reaccionar.
-No he preguntado en ningún momento si tenias pareja- dice sonriendo pícaramente y levantando la ceja derecha.
Su cara esta apenas a cinco centímetros de la mía.Yo dejo de mirarle a los ojos y giro la cabeza hacia el espejo, veo nuestro reflejo y veo la pantallita de los pisos, vamos por el primero. Solo tengo que aguantar uno más.
-Fran, vamos a llegar a la planta baja- digo colocando mis manos en su pecho, muy trabajado por cierto, para intentar alejarle.
-Ya lo arruinas otra vez- dice alejándose de mi justo antes de que la puerta se abra y deje pasar a las personas que están esperando al ascensor.Consigo salir de ese transporte horrible y me dirijo a la puerta de salida del hotel.
SOY LIBRE.Cuando estoy a punto de empujar la puerta giratoria y ser libre completamente, alguien me agarra de la muñeca desde atrás.
Yo me giro y veo un brazo extendido con un papelito en la mano.
-Llámame algún día, ya sabes para quedar y hablar- me dice Fran y yo me quedo enfrente suyo anonadada, pero me niego a coger el papelito, pero el me mete su número en mi bolso sin que yo quiera.-Tu llevatelo, por si acaso. Por si tu novio y tu... Bueno, rompeis- dice guiñándome un ojo y saliendo por la puerta giratoria.
Yo sigo ahí, petrificada, sin saber que hacer... Pero enseguida reacciono e intento salir del edificio, pero, otra vez me interrumpen agarrándose de mi mano, mi camino hacia la LIBERTAD.
-¡¿Que?!- grito desesperada mientras giro la cabeza.
-Joder... Si que estas enfadada con lo de Marta- me dice Ashley.
-¿Que? A si, bastante... Pero son otras cosas por las que estoy así...- digo intentando quitarle importancia.
-¿Que cosas?- pregunta curiosa mi amiga.
-Nada, la universidad, los trabajos... Ya sabes- digo intentando sonar creíble.
-Vale... Hago como si me lo creo, pero yo he venido a decirte otras cosas- dice Ashley apartándonos de la puerta porque molestábamos.-¿Que quieres?- pregunto lo menos borde que puedo, pero no lo consigo.
-A ver, Carolina, ¡Marta está arrepentídisima! No te enfades, no sabia lo que hacía, además, es Marta, es una borracha, no la culpes. Ella odia tanto, O MAS que tu a Fran, por favor, no le tengas en cuenta lo que ha hecho, porque sabes tan bien como yo que ella, consciente nunca haría eso- dice Ashley muy rápido, se le nota que esta nerviosa.Es verdad eso de que seguramente ella odia mas a Fran que yo, pero no puedo evitar sentirme traicionada.
-Esta bien, no la haré sufrir mucho, pero esto no se perdona así como así, simplemente quiero pensar, no tardaré en olvidarme de esto o eso espero- digo con la mente perdida en otras cosas, e intentando conservar el mínimo orgullo que me queda, ya que, se me ha ido todo en el ascensor...
-Marta te aprecia mucho como amiga, por favor, no fastidies esa amistad por un ligero desliz por culpa del alcohol- dice dándome las manos en signo de consideración.
-Esta bien, tranquila. Ahora tengo que irme, tengo deberes que hacer- digo con prisa y soltandome de su agarre.
Y por fin, salgo del edificio por la puerta y me dirijo a mi casa aunque allí está Santi... Y Spencer y Alejandra están en la universidad solo me queda una persona.
Cojo el teléfono y marco el número de la persona con la que necesito quedar.
-¿Mike?...-
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Diario de una (no tan) preadolescente
RomanceSegunda parte de 'Diario de una preadolescente'. Carolina se tuvo que ir a vivir a Andalucía porque a su padre lo tuvieron que mandar allí a trabajar. Carolina tuvo que volver a iniciar de cero en Cádiz, teniendo que olvidar sus viejos amigos y su a...