¿Falta mucho?

43 4 5
                                    

Narra Santi.

Son las 2 de la madrugada y estos dos Tortolitos no han vuelto. No se si asustarme o que me entre un ataque de celos...

Llevo una hora intentando distrerme y no pensar en ellos dos, pero no me saco a Carolina de la cabeza y si no me saco a ella no me puedo sacar al cabrón de Spencer. A saber que están haciendo, bueno, son pareja... No puedo evitar que pase por mi cabeza a Spencer acostándose con Carolina... Que él le haga disfrutar, no puede ser... Solo debo ser yo. Si ella lo permite, obviamente.

Hago un movimiento con mi cabeza para olvidar lo que estoy pensando... Necesito entretenerme, olvidarme de lo que ronda en mi cabeza.
Llamaré a Luke, aunque sean las 02:15a.m. lo entenderá ¿no?

Sin pensarlo dos veces voy a por mi móvil, que está en el salón encima de la mesa.
Lo agarro y veo que tengo 1 llamada perdida. Es un numero numero desconocido.

Decido llamar, ya que no tengo otra cosa mejor que hacer.
Coloco el teléfono en mi oreja y me da señal pero, nadie contesta y salta el buzón de voz.

Se habrán equivocado- pienso instantáneamente.

Bueno, a lo que iba, tengo que llamar a Luke.
Suena el pitido tres veces pero al final lo descuelgan.
-Recién follado al habla. ¿Quién es?- contesta Luke con una voz de dormido.
Yo me río. Acordamos una vez, que si nos llamábamos y habíamos conseguido pillar cacho, teníamos que contestar así.
-Recién follado, necesito que vengas a mi casa lo antes posible- digo como si más bien fuera una obligación.
-Pero estoy cansado y son... Las 02:20a.m. Es que nunca duermes ¿o qué?- se queja.
-Pero es necesario- sigo insistiendo.
-¿Carolina?- dice derrotado. Joder que bien me conoce. ¿Tan pesado soy con ella? A mi no me lo parece.
-Sí...- digo avergonzado, me ha pillado enseguida.
-Esta bien... Intentaré llegar lo más rápido posible- dice alargando la última e.
-Gracias tío- digo y cuelgo.

Pasa el tiempo, sin yo poder sacar a Carolina de mi cabeza. Al cabo de 20 minutos, escucho el timbre. POR FIN HA LLEGADO.

Salto disparado del sofá para abrir la puerta y un Luke... ¿en pijama? Entra a la casa.
-¿Luke... Porque no te has cambiado?- pregunto sin dejar de mirarle y cerrando la puerta lentamente.
-Son las 02:40a.m. no hay nadie en la calle y no estaba por la labor de cambiarme.- dice como si fuera la cosa mas OBVIA del mundo.
-Vale, vale- digo levantando las manos a la altura de los hombros inocentemente.
-Que vacío está esto ¿no?- dice Luke sentándose en el sofá.
-Sí, eso quería decirte. Ni Carolina, ni Spencer, ni Alejandra están- digo mientras me siento a su lado.
-¿Crees que...?- dice mi amigo, pero yo no le dejo acabar.
-¿Están donde espiaste a Spencer? Sí, estoy convencido- digo rotundo.
-¿Crees que deberíamos ir?- pregunta tembloroso, no creo que el quiera ir por segunda vez. Pero si es por rescatar a Carolina, me da igual a donde tengamos que ir.
-Sí, estoy convencido- digo, para después levantarnos, salir de la habitación y edificio e ir a por el coche de Luke.

Vamos muy rápido, si nos ve algún policía nos pondrian una buena multa... Pero no nos importa, aunque... Luke va medio dormido y eso podría ser peligroso, para los dos.

De pronto el coche se descontrola en una carretera, bueno, no es una carretera, es un camino de tierra. El coche, junto con nosotros, va dando tumbos y a la velocidad en la que vamos, podríamos llegar a volcar.

Diario de una (no tan) preadolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora