Querido diario:
21 octubre 2019¡Mañana hago 1 año con mi novio!
No me lo creo.Parece que fue ayer cuando le conocí y nos llevábamos como el perro y el gato. Aunque siempre lo he considerado un chico muy guapo aunque antes me cayese mal.
Me intento levantar de mi cama pero me encuentro a Spencer cubriéndome con su fuerte brazo.
Lo cojo y lo aparto lentamente para no despertarle.
-Yo de ti dejaría eso donde estaba...- dice jocoso y con una voz grave de recién levantado.Yo me río y aparto su brazo de mi cuerpo y me incorporo en la cama.
Algo me agarra por la cintura, incluyendo mis brazos y me vuelve a tumbar.
-Te he dicho que lo dejases donde estaba...- susurra riendo en mi oreja.
-Buenos días a ti también- digo poniéndome cara a cara con él, aun entre sus brazos.
-Hoy te vas a quedar en la cama junto a un hombre guapo, fuerte e inteligente- dice sonriendo con ego y levantando una ceja.
- ¿A si? Pues no veo al joven Leonardo Di Caprio por ningún lado- digo bromeando mientras río.Su expresión es de enfado e indignación. Pero cambia rápidamente a una traviesa y juguetona.
Cambia la posición de sus manos y las coloca en zonas horribles para esta ocasión.
-Ni se te ocurra- le digo amenazándole con mi dedo índice.El levanta una ceja y sonríe ladeadamente.
Me pasa una rápida imagen de Santi.¡No...! ¿Por que ahora apareces en mi mente?
Yo ya me estoy retorciendo de risa al pensar eso... No puedo parar de gritar y reír... Me salen lágrimas por la risa y pego patadas a la nada por las cosquillas.
-¡Parate...! Esta... Te quie... To...- digo pausadamente por la risa.
Intento quitarle las manos de mis costados, pero no puedo, me entra la flojera por las carcajadas.
-Tienes que hacer lo que te diga- me ordena.
-Est... Esta... Bien... Pe... Ro... Para...- digo sin parar de reír y moverme como una loca para que deje de hacerme cosquillas.El cumple con su palabra y aparta sus manos de mi.
Me levanto de la cama por acto reflejo, por si vuelve a atacar cuando menos me lo espere.
-Me tienes que besar- dice levantando una ceja y sonriendo ladeadamente.
-Creo... Que puedo cumplirlo- digo mordiéndome el labio inferior y apoyando una rodilla en el extremo de la cama y colocando las palmas de las manos en ésta.El se incorpora y se sienta como un indio en la cama.
Cierra sus ojos y espera, yo me acerco lentamente a él, noto como nuestras respiraciones se cruzan cuando estoy más cerca suya y cuando estoy a apenas a un suspiro de sus labios...-Antes tendrás que cogerme...- digo juguetona, apartándome rápidamente de el y corriendo a la puerta para abrirla y cerrarla de golpe.
Voy corriendo al salón soltando fuertes carcajadas.
Puedo fijarme en que no hay nadie durmiendo en el sofá. Santi no esta en casa. Mejor.
Así podremos disfrutar más mi novio y yo.Escucho la puerta de mi habitación abrirse de golpe.
La bestia ya ha salido...- pienso y río por la comparación de mi novio y una bestia.
Veo como se acerca rápidamente hacia mi dirección.
Yo le miro desafiante con una ligera sonrisa.
El me mira incrédulo.
-¿Enserio crees que escaparás de mi beso?- dice sonriendo, cruzándose de brazos y colocándose al extremo del sofá.
-No... Pero hacerte quedar en ridículo si- digo riendo y señalándole mientras me coloco en el extremo contrario en el que se encuentra él.El hace una amague de que viene a por mí y yo me muevo ligeramente creyendo que ya saldría disparado a perseguirme, pero sigue en su esquina del sofá tranquilo.
Entonces yo amago también, pero me sale mal y me resbalo ligeramente, suficiente para que el venga hacia mi y atraparme.
Pero soy rápida y consigo moverme rápido de mi sitio.
Empezamos a correr, a saltar por el sofá, esquivamos muebles de la casa, engañamos al otro... Parecemos niños jugando al escondite.
No puedo parar de reír y, al parecer, el tampoco... Llega un momento en el que me ha acorralado en la cocina y no puedo esquivarle.
-He ganado preciosa- dice sonriente y con suficiencia.Y es verdad, me tenia acorralada, solo me quedaba perder con dignidad.
Me acerco a él, pongo mis manos en su nuca yo me pongo de puntillas y lo acerco a mí.
Él coloca sus manos en mis muslos y me sienta sobre la encimera.Los dos nos fundimos en un dulce beso. Es un beso tranquilo pero enseguida pasa a un beso necesitado y deseoso que nos deja a los dos sin respiración y necesitamos separarnos.
Al distanciarnos veo unos ojos pardos, no azules como los de mi novio, también el pelo ha cambiado, un pelo castaño despeinado. Es... Santi.
Parpadeo varias veces y menos mal, Spencer vuelve a estar en mi visión.
Tiene los labios hinchados por el beso.-¿Estas bien?- me pregunta preocupado y con el ceño fruncido.
-Sí... Sí, estoy bien- dudo un poco al responder.Pero si llamas estar bien besarte con tu novio y ver a tu ex mientras lo besas, sí, estoy perfectamente.
-No lo parece. Parece que has visto algo raro- dice con un rostro de incomprensión.
-Sí, he visto algo raro, a ti- digo juguetona, dándole un casto beso y apartándole para poder bajar de la encimera.Me voy hasta la puerta del marco y me apoyo en ella.
-¿Yo raro? ¿Tes has visto la cara?- me dice siguiéndome el juego.
-Sí, y sigo siendo más normal que tu.- digo sacándole la lengua.El sonríe pícaramente... Oh, oh... Ha puesto su típica cara nada inocente.
El se acerca a mi rápidamente, y salgo disparada de allí.Voy corriendo por la casa hasta llegar al pasillo que une las habitaciones con el salón.
Estoy mirando hacia atrás y veo a mi novio correr detrás de mí.No paro de reír. Pero de pronto algo me hace caer contra el suelo.
Alguien acaba de salir del baño. Me incorporo lentamente sujetándome la cabeza e intento ver contra que me he chocado.
Bueno, en este caso es quién.Puedo ver el cuerpo de Santi levantándose apoyado sobre sus codos en el suelo y con los ojos fuertemente cerrados.
-¿Que es este alboroto?- pregunta él intentando levantarse.
Spencer llega a mí y me ayuda a levantarme.
-¿Estas bien Carolina?- me pregunta preocupado Spencer, sujetándome por el codo.-Si, si tranquilo- digo levantando la vista del suelo. Cosa que no debería haber hecho... Porque enseguida me quedo enigmada por los ojos pardos que me miran intensamente y yo hago igual a ellos pero, en un pestañeo miran hacia mi novio con asco y recelo.
-Cuidado al salir del baño- dice mi novio mirando con el ceño fruncido y con una mirada envenenada que, nunca imaginaria ver salir de sus ojos.
-O no corrais por la casa- dice Santi mirando a mi novio con superioridad.Sus ojos vuelven a clavarse en mí y se tornan deseosos y profundos.
El aire es tenso entre nosotros. Podríamos hasta cortarlo con un cuchillo.
No entiendo porque se miran así, no hay ninguna excusa para que se comporten de esta manera uno con el otro. O tal vez sí... Me da la impresión que no me han contado algo.
¿Que me he perdido?- pienso mirando la escena tan tensa e incomoda en la que me encuentro...
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Diario de una (no tan) preadolescente
RomanceSegunda parte de 'Diario de una preadolescente'. Carolina se tuvo que ir a vivir a Andalucía porque a su padre lo tuvieron que mandar allí a trabajar. Carolina tuvo que volver a iniciar de cero en Cádiz, teniendo que olvidar sus viejos amigos y su a...