Borrachera

65 10 0
                                    

Querido diario:
30 de septiembre 2015.

Cuando salí de la habitación Santi nos estaba esperando apoyado en una pared del salón.

-Guau... Estas impresionante Carolina, nunca pensé que te pondrías eso- dice asombrado a la vez que se muerde el labio inferior.

-No te acostumbres, porque esto es de Alejandra, pero es una noche especial y he decidido cogérselo.- digo mirándole desafiante, mientras me paseo hasta llegar al sofá y sentarme.

El entiende la mirada y sonríe pícaramente.

-Pues a lo mejor la noche si que es mas especial de lo que crees- dice mientras se acerca a mi y pone su cabeza enfrente de la mía a solo un centímetro de la mía.

Nuestras respiraciones se enredan y se entrecruzan, me mira de una forma intensa a los ojos, pero algo me impide apartar los mios.

De repente se escucha una puerta abrirse y cerrarse.

-Ejem... Chicos cortaros un poco- nos riñe Alejandra a la vez que se suena la nariz.
-¿Cortarnos de que?- dice Santi riéndose alejándose de mi y mirar a Alejandra en posición de inociencia.

Alejandra simplemente le saca el dedo y va a por más pañuelos.

Yo me quedo pensativa... ¿como no he sido capaz de apartarle la mirada? No podía parar de mirar esos oscuros ojos pardos, que me tenían enigmada.

Yo no se como reaccionar, ¿le grito? Pero no puedo, no ha hecho nada y además vendría Spencer preguntando que pasa. ¿Lo ignoro? Sí, sera lo mejor.

Al minuto sale Spencer de la habitación.
-¿Nos vamos?- pregunta animado.

Lleva puesta una camisa blanca, con una americana de color azul oscuro y unos pitillos azul marino.

-Ya empezabas a tardar mas que tu chica eh- se mete Santi con Spencer.
-Eso es imposible, ella tarda una hora y yo solo media- se defiende mi chico.
-Os gano a los dos, yo solo tardo un cuarto de hora- dice con ego mientras se cruza de brazos.

-¡Me la suda cuanto tardeis! ¿Podeis largaros ya?- nos grita Alex desde su habitación.

Nosotros reímos y vamos al hotel a recoger a mis amigas y Luke.

Al llegar nos encontramos a mis amigas todas con vestido corto y a Luke vestido parecido a Spencer solo que la americana es blanca.

Al verme llegar todos abren su boca.
-¿Quien eres tu y donde esta Carolina?- me dice Elena.
-Madre mía, no te reconozco estas... Tan... Tan...- intenta hablar Ashley.
-Increíble- termina Luke.
-Ya chicos, lo he pillado gracias- digo sonrojandome.

Marta viene hacia a mi y me aparta del grupo.
-¿Estas intentando tentar a Santi verdad?-
-Ajá- le contesto.
-¿Y que consigues con eso?-
-Ganar-

Ella me mira extrañada con el ceño fruncido.

-¿Ganar? ¿El que?-
-La guerra- digo cruzandome de brazos.
-¿Que guerra?- pregunta.
Entonces le explico lo que me dijo cuando llegó, que estábamos en guerra, no lo entendí, pero no pienso perderla.

-¿Entonces si no ha hecho nada porque haces eso?- pregunta como si yo tuviera un problema en la cabeza.
-Em, no lo se... ¡Este chico me saca de mis casillas!- digo estresandome.

Era verdad, el técnicamente no ha hecho nada aun para enfadarme, o por lo menos nada aposta, pero no podía evitar ponerme así. Me estresa.

Volvemos al grupo y vamos hacia el pub.

Al llegar al local lo primero que hacemos es ir a la barra a pedir bebidas.
Todas y todos piden sus bebidas alcohólicas (como no) y mi novio pide una coca-cola, por fin me toca pedir a mi.

Diario de una (no tan) preadolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora