Cuando Sea Libre |Selena Gomez| •Editando•

Capítulo 1

Miami, Florida —Estados Unidos

Estaba parada viéndose al espejo, posiblemente si alguien le hubiera dicho que hoy tendría que salir sin peros, se hubiera deprimido desde antes, siempre lo hacía aunque ya se había acostumbrado.

Una falda naranja con adornos que caían en zigzag, una blusa de tirantes y el cabello suelto, se miro al espejo y suspiró.

—¿Estas lista? — su madre le gritó.

—Si, ahora bajo — se miró por unos segundos y bajó corriendo.

—Llegaremos tarde, salgan ¡ahora! —la voz de su padre se escuchaba molesto.

—Perdón, señor, no vuelve a pasar—Contestó Selena.

—Mas te vale, sabes que esto no es un juego, ir a misa es importante, vamos —él salió seguido de ellas.

Selena se sentía pequeña.

Es estúpida

Era estúpida

Se sentía estúpida

Todo lo que hacía estaba mal.

Se subieron al auto y se dirigieron hacia aquella catedral donde todos se juntaban para la misa del domingo.

—¿Y Gracie?—pregunto con el ceño fruncido.

¿Como no pudo no notar que faltaba la presencia de Gracie? , pensó Selena.

—Está adentro amor, sabes que tuvo que quedarse donde su amiga, hicieron la tarea de religión, luego dijo que nos vería acá —Mandy contestó rápidamente

—Bien— contestó sin interés Ricardo.

—Nos vemos después—Selena se fue por la parte de atrás de la iglesia.

Selena era parte del grupo del coro, también ayudaba en la escuela y daba clases de catecismo, entró en una habitación donde habían otras dos chicas, una de ella su mejor amiga.

—Hola—Selena sonrió.

Su amiga la vio mal y la ignoró.

—¿Que pasa?—preguntó Selena confundida.

—¡¿Que pasa?!, ¿Que coño te pasa a ti?, ¡me dejaste sola! ¡Sola! — su amiga le gritó.

Selena la tomo del brazo y la sacó de la habitación, no quería que nadie escuchara, si su padre se enteraba la asesinaría.

—¿Qué querías que hiciera?, yo no podía entrar en una discoteca, si mi padre se entera —Selena hizo cara de horror y el miedo corría por su cuerpo en tan solo pensar en esa posibilidad — me mataría.

—Eres una jodida monja — gruñó.

—Eres una...mmmm —Selena no termino la frase ya que tan solo en pensarla, sentía miedo y vergüenza.

—Dilo — la reto divertida.

—Una tonta—Selena se quejó.

—Incluso para decir insultos eres una monja, ¿cuantos años tienes? Joder, tienes dieciocho y te comportas de diez años —la vio molesta.

—Déjame, Demi yo no soy como tú, mi familia no es como la tuya, aún no entiendo como somos amigas— contestó negando.

—Porque nuestros padres son amigos, y porque eres una jodida monja y no le hablas a casi nadie —se rió.

Selena la vio ofendida y molesta.

—Vamos a dentro ya empezara la misa y nosotras somos las del coro, sino tu papito nos va a dar un sermón—Selena empezó a caminar y Demi negó con la cabeza.