Cuando Sea Libre |Selena Gomez| •Editando•

Capítulo 25

Miami,Florida- Estados Unidos.

Mandy llegó a la habitación que estaba rentando en aquel hotel. Vio a su hija abrazada con Anna,se acercó lento, quería y tenía que hablar con Anna.

Se aclaró la garganta -Quiero hablar contigo a solas - informó.

Anna se alejó de Selena, ambas se vieron y Selena asentó.

-Si claro Señora - Anna le dedicó una sonrisa y Mandy hizo lo mismo.

Se alejaron a pasos lentos, Mandy abrió la puerta que llevaba al pasillo de aquel hotel, cuando ya estaban afuera, Mandy la tomó del brazo, haciendo que Anna juntará sus cejas molesta e incrédula.

-Escuchame muy bien - Mandy gruñó y la señaló - no te quiero cerca de mi hija - sentenció.

-¿Porque? - preguntó confundida.

-¡Estas enferma!- le gritó - crees que es correcto que te guste una mujer y no voy a dejar que enfermes a mi hija que se vuelva rara como tú, si quieres ser rara y enferma, bien pero ella no.

Anna hizo una mueca molesta, mas que una sonrisa - Con todo su respeto señora, pero si ella me quiere en su vida, yo estaré en ella si ella lo quiere, su opinión es importante pero la más importante es de ella. - le habló lo más serena posible.

Mandy gruñe.

-Debes hacerlo, si no te juro que pagarás las consecuencias,¡Mi hija no es una lame coños! - grita y entra.

Dejando a Anna afuera del departamento.

Anna aún no comprendía absolutamente nada, se rasco la cabeza y negó, caminando a paso lento se fue.

-¿Donde esta Anna mamá? - cuestiona Selena confundida.

-Tuvo que hacer algo de improvisó- le dijo sin interés alguno.

Selena asentó confundida y frunciendo el ceño.

-¿Todo bien mi niña? - le preguntó Mandy.

-Si, todo perfecto - aseguró.

-¿Segura?- preguntó.

-Si, madre - respondió.

**

-¿Como se lo diremos a tu madre? - preguntó Demi.

Tenían sus dedos entrelazados, y flexionando sus manos y brazos de adelante hacia atrás, simulando peladear una bicicleta.

-No lo sé, pero no quiero que se acabé esto que esta empezando, por nadie -Le sonrió.

Demi hizo lo mismo, se acercó y le rozó su nariz, para luego estampar sus labios con los de ellas.

Una toz fingida las interrumpió.

-Lo siento tórtolas, pero personas por aquí no quieren ver sus afectos - gruñó la hermana mayor de Demi.

Gracie bajó el rostro. Demi junto sus cejas aun mas molesta por como Gracie había reaccionado. Se puso de pie y se acercó amenazante a su hermana.

-Cuida tus palabras, no nos moleste - la señaló.

-Éstas mal, en serio que lo estas, ¿No recuerdas lo que el padre dijo sobre la homosexualidad? - subió el tono de voz.

-¿No recuerdas lo que el padre dijo sobre la fornicación? - a Dallas le cambió el color del rostro - y peor aun ¿Sobre meterse con un seminarista? ¿Lo olvidas? - subió su tono de voz - ¡Te revolcabas con el seminarista! - y Dallas salió de la habitación.