Miami, Florida — Estados Unidos.
—Selena —susurró Gracie parada en el pasillo.
Selena la vio furiosa y se metió a su habitación, se dejó caer en la cama, y empezó a llorar, rompió en llanto, tenía la espalda hecha polvo, y sus rodillas rojas, su llanto sonoro se ahogaba en la almohada ya que ni siquiera podía gritar a su antojo.
La ojicafé siguió llorando hasta que sonó la alarma que anunciaba que tenía que levantarse para bañarse y luego irse a la escuela. Como pudo se puso de pie, sus ojos estaban rojos, sus labios también, y la espalda le pulsaba, respira con dificultad, le dolía demasiado todo el cuerpo, aún no entendía como todo el dolor se había esparcido por su cuerpo.
—Realmente no quiero ir —masculló Selena viéndose en el espejo.
Se bañó, se cambió, se puso una sudadera encima, aun le dolía pero no se podía dar el lujo de faltar a clases.
— Realmente lo siento hermana — los ojos de su hermana la miraban con pena, Gracie se sentía impotente y molesta respecto a la situación.
Ella salió de la habitación al escuchar a su hermana mayor y padre bajar, había visto todo desde la planta alta pero no podía hacer nada, realmente le tenía mucho miedo a su papá tanto que se petrificaba cuando lo miraba violento y teniendo en cuenta que aunque intentara no serviría de nada, la frustraba y le dolía en el alma.
Ambas chicas bajaron a desayunar, ya que Ricardo lo ordenaba, Selena como no debía comer se quedó sentada en el sofá esperando que terminaran para que la llevaran a la escuela.
Los tres estaban comiendo en silencio y Mandy solo miraba negativamente a Ricardo.
—No estoy de acuerdo — Mandy soltó.
— ¿Estas cuestionandome? ¿te acuerdo a quien Dios dejó de cabeza en la familia?, al hombre, la mujer es su compañera, y no cuestionas lo que yo digo, solo aceptas,¡Caramba! — se exaltó y se puso de pie.
Gracie dejo su plato seguida de los dos adultos, cuando Ricardo se fue a traer unos papeles, Mandy le hablo a Gracie, se fue directamente al refrigerador.
—Mételo en la mochila, cuando estén en la escuela se la das a Selena —Mandy sonrió.
Gracie asintió observando hacia todos los lugares posibles.
—Si mamá —ambas sonrieron.
Ricardo caminó hacia afuera de la casa seguido de las dos adolescentes. Selena hacia gestos de dolor, y Gracie se sentía jodidamente mal.
¿Porque soy tan cobarde? Pensó Gracie.
Llegaron al colegio, cada una se fue a su lugar respectivo, el colegio no era católico pero el más importante y lujoso de Miami, no aceptaban a muchas personas y aceptaban la diversidad y religión de personas, lástima que Ricardo no pregunto eso, porque para él los malditos fenómenos no podrían pagar un colegio de ese nivel, solo la gente normal y religiosa.
ESTÁS LEYENDO
Cuando Sea Libre |Selena Gomez| •Editando•
FanficEn toda familia existen reglas, cada padre educa a su manera a sus hijos aunque aveces no sea la mejor. ¿Seria capaz Selena de ir contra su creencia sólo por el amor? ¿Como poder enfrentar a tu familia religiosa cuando descubres que eres homosexual...