Capítulo 26

1.2K 89 6
                                    

Miami, Florida - Estados Unidos.




Corría sin rumbo, solo quería escapar que no la alcanzarán, que no la tocaran. Su pecho subía y baja, en su sangre corría adrenalina pura, no se había percatado que llevaba corriendo más de diez minutos.



-¡Detente maldita puta!.



Hizo caso omiso y siguió corriendo esperando que alguien le ayudara, pero nadie le ayudaba, a pesar que habían algunos espectadores. Lágrimas empezaron a caer por sus mejillas cayendo hasta los laios, sintiendo ese sabor salado.



«¡Por favor Dios!».



-Detente solo queremos jugar contigo, preciosa.



Se refugio atrás de un edificio, aún sentía su corazón bombardeándo más rápido, su cuerpo pulsaba y jadeaba. Espero cinco minutos escuchando murmullos y sentía miedo, demasiado miedo, estaba aterrada, había tirado sus tacones y ahora estaba delcanza, sudorosa pero quizás libre.




Cuando creyó que ya había pasado, decidió salir de su escondite.



-¿Pensabas que te librarías de nosotros muñeca? - le sonrió.



Acercándose peligrosamente, trató de escapar pero cuando volteó, se encontraba otro atrás de ella.



-¿A dónde vas amor?.




-¡Les daré mi dinero, todo lo que tengo!.



Estaba asustada, se quitó el reloj e intento entregárselo, pero él no lo tomo, se acerco a ella, tomándola por el cuello.



-Quiero otra cosa, muñeca.



La olfateó y lamió su cuello, empezó a sollozar, y su cuerpo temblaba.



-¡Callate! ¡Callate o ahora mismo te mando al infierno!.



Arrugo su rostro y seguía llorando, el terror se apoderó de sus sentidos, su pulso estaba acelerado, su cerebro le prepraba escenas macabras en la cabeza, que la hacía perder los estribos.



-¡Por favor!.


-¿Que muñeca? - se rió de ella.



-¡Joder!, hazlo ya, no podemos perder el tiempo.



Apresuró uno de ellos.



Haciendo que él se volteara.



-¡Esta zorra nos hizo correr mucho! ¡¿Y aún así quieres que sea rápido?! - rió - no lo creo.



Le dio un golpe en el estómago, haciéndola perder el aire, soltó su cuello y ella cayó al suelo tosiendo y tratando de recuperar aire. Y volvió a propinar le otra patada.



-La pasaremos bien contigo, muñeca.



Empezó a quitarse el cinturón y bajarse la cremallera.



**



-Les pediré que se retiren.



-¿Porque? - Demi se alejo de Gracie.



-Disgustan a los clientes, les pediré que se vayan, y afuera de este establecimiento pueden darse muestra de afecto.



Demi la vio rabiosa, ¿Que no existe la libre expresión?.



-Sabe qué ¡Usted y todos ustedes - los señaló llamando la atención de todos los de la tienda - homófobos de mierda, me importa un coño lo piensen! ¡La libertad es un derecho! ¡Vayanse al carajo!.

Cuando Sea Libre |Selena Gomez| •Editando•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora