En toda familia existen reglas, cada padre educa a su manera a sus hijos aunque aveces no sea la mejor.
¿Seria capaz Selena de ir contra su creencia sólo por el amor?
¿Como poder enfrentar a tu familia religiosa cuando descubres que eres homosexual...
—¡Mírame sangrandome! —gritó —¡mira lo miserable que soy por tu culpa!, ¿te gusta lo que ves?, ¿te encanta?, porque yo no era esto, pero ¡tú me hiciste esto!, y sabes que, lo estoy disfrutando, ¡estoy disfrutando sangrar por ti!—se acercó con una mirada perdida, su no cabello sucio y despeinado, su piel era de un color blanco verdoso y moradezco, sus labios resecos y sangraban, sus ojos ya no era de aquel color vivo, tenía unas ojeras negras y sus ojos mostraban maldad pura — ¿no me deseas?, hazme el amor como antes, haz lo ahora — empezó a reír psicopatamente y negó con la cabeza mientras, se perforaba las venas con un cuchillo— siempre estaré detrás de ti, siempre estaré contigo, fuimos hechos para estar juntos, amor —sonrió dándole una mirada fija mientras su boca se abría más, dejando ver sus dientes cafés.
Escuchó gritos, vio sangre por todas partes, ahora la pared no era blanca, era roja, tenía miedo, quería despertar si era solo un sueño ¿por que tenía tanto miedo?
Abrió los ojos y gritó, estaba sudando, vio el cuerpo de su esposa a su lado y la abrazo, trató de buscar paz en ella, pero escuchó una risa macabra por su ventana, no vio a nadie y lo entendió, debía mudarse...otra vez
¿Existía o solo era su mente jugándole una mala jugada?, no pensaba arriesgarse, ni arriesgarlas, ya tenía a personas importantes que no quería que salieran lastimadas por sus decisiones estúpidas.
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La examinó de pie a cabeza y un "mmm" salió de su garganta indecisa — te cobrare quinientos dólares por sacarte al embrión —le sonrió.
—¿Cuando podría hacerlo? —Faith preguntó.
—Mañana te vienes y el mismo día puedes estar en casa como si nada, no te preocupes —seguía sonriéndole, una sonrisa falsa.
—Bien —Faith dijo segura.
—Lee el papel donde queda establecido que todo es por tu voluntad y mañana cuando vengas, lo firmas aquí — la mujer le entregó el papel.
Faith lo tomó y lo guardó en su bolso.
—Te espero mañana por aquí—la mujer decía —lee las recomendaciones — pide.
—Claro —Faith se puso de pie y se fue de aquel lugar donde hacían abortos clandestinos.
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