Cuando Sea Libre |Selena Gomez| •Editando•

Capítulo 29

Miami, Florida - Estados Unidos.

-Un momento señora juez, la señorita Lovato no ha respondido a mi pregunta - insistió Camilo.

La jueza ladeó la cabeza - conteste.

Demi empezó a buscar con la mirada a Gracie, al momento de verla se sintió fuerte.

-No - Respondió segura.

Y se retiró, dejando sin nada que decir al abogado de Ricardo.

- Maldita tortillera - murmuró Ricardo cuando Demi caminó hacia su lugar

Selena sólo observaba de reojo a Demi, desde que Gracie le confesó que estaban enamoradas, no había hablado con ella. Ya no más.

Camilo sabía que el caso se estaba empeorando.

-Señora - llamó la atención de todos - mi cliente hizo lo que cualquier padre podría haber hecho - vio a los jurados - ¿Cómo reaccionarían si su hija les dice que es lesbiana? - empezaron a murmurar entre ellos.

- Su señoría, la homosexualidad se dejó de considerar enfermedad en los noventa, y no estamos aquí para hablar de ello, si bien, estábamos hablando de la agresividad del señor Gomez - interrumpió Dante.

-¿Hay más testigos? - preguntó la juez.

Dante asentó.

-Llamó a la señora Mandy Cornett a declarar.

Las miradas de Ricardo y Mandy chocaron, esas miradas que antes había amor puro por parte de Mandy, ahora solo había odio, resentimiento.

Después de jurar, se sentó en la silla del testigo.

-Mandy, ¿Cuántos años llevas de casada con Ricardo?.

Mandy lo pensó - veinte.

-¿Lo amaba?.

- Más que a nadie en el mundo, aún sabiendo que, era agresivo, aun recibiendo sus golpes, yo lo amaba- dirigió su mirada a Ricardo- ¡Pero es un maldito!, ¡Ojala y te pudras en el infierno!.

Ricardo se puso de pie, pero Camilo rápidamente lo tomó del brazo.

-¿Porque dices eso? - preguntó.

-Él....él - Vio hacía el asiento de Selena y ya no estaba, guardó silencio - él incluso les pegaba a mis hijas - finalizó.

- No más preguntas, señora juez - Dante se fue a su asiento.

- ¿Usted trabajaba señora? - pregunta Camilo.

-No, a Ricardo no le gustaba, pero yo siempre quise trabajar.

-¿Tiene trabajo ahora?.

-Si, trabajo con mi padre.

-¿Tiene como probarlo? - pregunta curioso.

-Claro, en la mesa está el contrato firmado con mi padre y todas las prestaciones que me ha ofrecido.

-Mi cliente alega que usted se fue de la casa sin decirle ¿Eso es cierto?.

-Si.

-¿Porque se fue?.

-No soporté más humillaciones, ni golpes, soy una mujer no un costal de papas.

Camilo ríe.

-¿Cuánto tiempo lleva con su amante?.

-¿Amante?- repite confundida.

-Yo no tengo amantes.

Camilo ríe y regresa a tomar algunas fotografías de su escritorio.

Mostrando así a una Mandy besando a un hombre en la empresa.