Cuando Sea Libre |Selena Gomez| •Editando•

Capítulo 33

Estados Unidos - Miami, Florida.

Mandy corría por los pasillos del hospital, sintiendo que su pecho saldría de su lugar. Sus piernas le dolían y los pies le palpitaban. Ignorando el dolor se acercó, cuando divisó a una morocha de espaldas se acercó.

-¡Dios mio! - exclamó abrazándola - por un momento creí que se trataba de ti hija - la reviso de arriba hacia abajo - ¿Estas mal? - la pegó contra su cuerpo y beso su frente.

-¿Quién te aviso? - se separó de ella - espero estes feliz - escupió molesta.

Mandy negó - No lo estoy pero si tal vez se muere, tú....

Selena rió - ¿Te oyes?, quieres la muerte de tu prójimo, ¿Donde esta el amor al prójimo?, y ¿Sabes que es lo peor?, es que esa mujer que tu le desea la muerte, se interpuso, porque ella me envolvió en sus brazos para que esa bala no cayera en mí - sollozó - no creo...se que nadie me amaría como lo hace ella, llena de paciencia y compresión ¿Crees que un hombre me esperaria tanto? ¿Crees que aceptaría vivir conmigo sin que nos acostemos? - Mandy la vio sorprendida y las palabras no salían de su boca - no pienses que solo un hombre puede amarme, porque ella lo hace y lo hace puramente, y todavía sigue en pie lo que te dije, no tienes una, no...dos, porque Gracie está enamorada de Demi, no la dejara por ti, asi que tu decides si nos acompañas o te retiras - se dio la vuelta y se fue junto a Rose e Isabel.

Mandy se quedó parada.

¿Estaría o no dispuesta?. Al principio lo empezaba a aceptar pero luego sabía que no era natural. Pero se trataba de sus hijas....¿Merecían o no el riesgo?. Suspiro, todas estas semanas habían sido una tortura.

Gracie apareció tomada de la mano con Demi, allí entendió todo....Aunque ella no quisiera, sus hijas iban a hacer lo que quisieran... inhaló, ¿Podría hacer?. Odiaba estar lejos de ellas pero también odiaba que ellas sintieran deseos impuros pero definitivamente las amaba más que a su vida.

-¿Que haces aquí mamá? - preguntó Gracie.

-Estaba preocupada - contestó confundida.

-Me da gusto verla señora - Demi le sonrió, pero su sonrisa se borró cuando Mandy la vio con el ceño fruncido.

-¡No la veas asi! - se sobresaltó Gracie.

Mandy suspiro derrotada.

-Lo siento Demi, se que eres buena chica.

Ambas se miraron y luego miraron a Mandy.

-¿Te sientes bien mamá? - preguntó.

-Si - la vio confundida.

**

-Su cliente no tiene derecho a fianza- soltó el abogado encargado del caso.

El abogado molesto se dio la vuelta.

Ricardo estaba perdido.

Se removía en un celda, como un león enjaulado, sintiendo impotencia y enojo, todo se había ido al caño, todo se había acabado.

Estaba acabado.

«Primero la muerte que la cárcel » murmuró. Pero era un cobarde y solo en pensar en dañarse le causaba temor.

**

Tanto Lauren junto su tía, tomaban un avión, tomarían unas merecidas vacaciones, que ambas merecían.

-Dile adiós a Miami- dijo su tía.

Lauren negó - Hasta pronto, porque volveré, pero volveré siendo más fuerte.

Su tía la abrazo.

-Así se dice - besó su frente.

Tomaron el avión, dispuesta a disfrutar unas vacaciones en la isla de Hawaii.

**

Selena había entrado a la habitación de su amada. Necesitaba que regresará con ella.

-Por favor, despierta - susurro besando su mano - ayer sentía tan vacia la casa sin tu risa, sin tus lienzos, sin tu pintura en el suelo, te extraño, ya no tengo con quien discutir ni menos a quien abrazar cuando tengo miedo - apretaba su mano - No me abandones ahora, quiero que volemos en un mismo cielo - sollozo - no tenías que haberte arriesgado - secó sus lágrimas con la manga de su chaqueta.

-Deja de llorar que me molesta - dijo una voz que ella conocía.

Sonrió y besó el rostro de la mayor.

- Debo avisarle a un médico - estaba dispuesta a irse.

- Desperté ayer en la madrugada, no te preocupes, les dije que no te despertarán.

Selena cruzó de brazos - No sabes que mal noche pase - acusó - te eche de menos - no podía enojarse, sólo no podía.

- Preciosa, dame un beso - pidió Anna.

- No - dijo molesta.

-Vamos pequeña - Anna hizo un puchero.

- ¡No! - subió la voz.

- Anda, uno pequeñito - pidió.

-Te he dicho que no - contestó y miró de reojo a Anna, dándose por vencida le dio un beso en los labios.

Abrieron la puerta y Mandy las observaba. Selena se separó rápidamente de Anna.

-Señora - Anna saludo.

- Espero estes mejor - mintió, ella quería que se muriera.

- Mejor si - susurro.

- Mamá espérame afuera por favor - pidió.

Mandy asentó y salió.

- Iré a ver que quiere mi amor - Selena beso de nuevo los labios de Anna.

-Cuidate mi amor - pidió Anna.

Aferrando aún sus manos y Selena sonrió antes de soltar el agarre

Selena salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de ella.

-Tu papá está en la cárcel, resulta que Charlotte tenía pruebas contra él - soltó.

Selena abrió ampliamente los ojos.

-¿Es...en serio? - pregunto incrédula.

- Muy en serio, Selena debes enfrentarlo, di lo que te hizo para que lo refundan en la cárcel.

Selena lo pensó un momento, vivía con el miedo, vivía con temor que él se acercará a Anna, a ella, a su familia y les hiciera daño.

No sabia que hacer, por una parte lo deseaba pero por otra al final era su padre...

- No lo se mamá - negó nerviosa.

- Selena hija, hazlo, se lo merece ¡Es una basura! - gritó molesta.

Asento.

Era cierto, su padre era una basura pero ahora quien importaba era Anna, también sentía el deber de decirle a Anna.

Aun no sabía porque, pero tenía miedo, mucho miedo y necesitaba a Anna con ella.