Conspiración (Crónicas del Nigromante 1)

Cap 14

Estaba tendido en la cama de mi habitación, recordando lo enfadado que estaba el padre de Drake, el señor Robert, al comunicarle que su hijo había decidido ir a quedarse a mi casa varios días seguidos sin previo aviso. Fue divertida la cara enfadada que puso su padre al darle yo las noticias, sobre todo por el hecho de que Drake no estaba en absoluto presente como para poder regañarlo como correspondía. Además, le comuniqué a su padre que casualmente le habían robado el celular a su hijo, por lo que no sería posible comunicarse con él de momento.

Lo peor de sobrellevar fue el enfado arrasante del padre de Drake. Juro que la habitación subió varios grados en temperatura cuando le expliqué por qué estaba guardando algunas prendas de ropa de Drake en una mochila... No era mi culpa, pero no podía decirle que realmente no había sido mi idea. No era mi culpa que Drake se hubiera convertido en un ángel de la muerte mientras luchaba contra unos asesinos alados malvados. Tampoco era culpa de Drake, pero él no era visible como para que su padre pudiera echarle la bronca encima, por lo que tuve que recibirla yo. No fue agradable.

Pero por suerte, llegó la chica, Lillith, que se estaba quedando en la casa de Drake mientras su hermana Amanda estaba en otro país. En ese momento el padre de Drake se tranquilizó lo suficiente como para no seguir diciendo algunas cosas que jamás imaginé que escucharía de su boca. El señor Robert bajó al primer piso y tuvo una "agradable" cena con Lillith, en la cual no me incluyeron. Yo aproveché ese momento para tomar las cosas de Drake y largarme de ese lugar.

Ahora estaba con los nervios de punta esperando que Isabella y Drake hagan su maldita aparición por aquí. No dudaba que lo harían, no importaba cuán enojado me hubiera marchado antes. Ellos vendrían, y si no lo hacían, yo los llamaría y les gritaría que trajeran sus culos aquí y se quedaran. Aunque aún no había pensado lo que iba a decirle a mi madre si me preguntaba por qué había invitado a quedarse a dormir a una chica (ya que ella no sería capaz de ver a Drake). Se pondría como loca, al igual que mi padre. Así que, quizá, lo mejor sería que ella entrara por la puerta trasera sin que mi familia la viera.

Justo en ese momento sonó mi celular y yo lo cogí rápidamente. Me senté en la cama y miré quién me llamaba. Era el número de Drake, pero Isabella había asegurado que Drake no podía tocar nada material, por lo que asumí que era Isabella quien llamaba en realidad.

-¿Qué sucede?- pregunto en cuanto contesto y escucho a Drake discutiéndole a Isabella.

-No quiero hacerlo. Ya sé que me explicaste que no era asesinato, pero sigo sin querer- afirma Drake y yo me puse tenso. No me digas que estaba hablando de Eso.

-Isabella, dime por favor que no estás intentando convencer a Drake para que Llame- le espeto asustado e Isabella resopla irritada, dejándome claro que era exactamente eso lo que estaba haciendo. Mierda, yo no quería que Drake comenzara a matar porque a Isabella se le vino en gana que él debía comenzar a Llamar. Para mí era definitivamente asesinato.

-Noah, gusto oír tu voz nuevamente- comenta Isabella con sarcasmo y yo gruñí irritado. Para mí definitivamente no era un gusto volver a escucharla. Desde que ella se había metido a la fuerza en la vida de Drake, no había hecho más que traernos problemas a todos.

-No puedo decir lo mismo.

Isabella soltó una risita divertida y tardó varios minutos en volver a recuperar la compostura. Cuando lo logró, yo ya estaba comenzando a enfadarme otra vez. No sabía qué tenía Isabella, pero cada que hablaba con ella hacía que me enfadara. Era como si cada cosa que dijera fuera un factor para despertar molestias de mi parte.

-Vale, entonces sigues estando tan enojado que no puedes aceptarnos en tu casa- comenta ella a modo de pregunta. Yo suspiré y luché contra mí mismo por mantener el enojo bajo control. Me costó mucho más de lo que me costaba normalmente. ¿Es que Isabella creaba un tipo de enojo más difícil de controlar? Eso era ridículo. Bueno, después tendría tiempo para meditar acerca de eso.