Cap 25

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Me dejé caer en la cama mientras Isabella prendía el computador. No podía entender por qué esos tipos tenían un disco duro de mi padre en su poder. ¿Por qué? ¿Qué tenía que ver mi padre con ellos? No creía que la respuesta fuera que ellos fueran cómplices, porque en ese caso yo no sería considerado su enemigo, a no ser que mi padre hubiera sido su cómplice y que ya no lo fuera.

Sacudí la cabeza rechazando la idea. Según tenía entendido esos tipos eran malos y mi padre no era así en absoluto. Era imposible que él fuera cómplice de ellos, a no ser que lo estuvieran chantajeando... Y eso explicaría el por qué me necesitaban vivo y lo del supuesto secuestro de mi madre.

Pero eso no explicaba el cómo había llegado ese disco duro a sus manos. ¿Se lo habían robado? ¿O es que se los entregó por voluntad propia? ¿O quizá era ese el objeto de chantaje?

-Bien, desde el momento en que esos tipos se llevaron esto he querido ver lo que contiene- comenta Isabella y yo la miré con el ceño fruncido. ¿Eh?

-Isabella, ¿tú habías visto este disco duro antes?- le pregunto e Isabella me mira desconcertada.

-Pero si esto estaba en tu mochila el día que casi mueres- dice Isabella y yo la miro sorprendido. Negué con la cabeza incrédulo. ¿Cómo iba a estar eso en mi mochila si nunca antes lo había visto? Entonces hice memoria y recordé que esos tipos revisaron mi mochila y se llevaron algo, aunque yo nunca había visto qué, y como no había echado nada en falta, bueno asumí que me había imaginado esa parte.

-Te juro que nunca lo había visto- afirmo e Isabella sonríe.

-Me di cuenta- afirma Isabella.- Es posible que tu padre escondiera el disco en tu mochila por precaución y decidiera que después lo sacaría y se lo llevaría de vuelta.

-Pero él jamás me pidió el disco de vuelta. Y después de ese incidente, si no lo encontraba en mi mochila, podría habérmelo pedido. Tuvo varias oportunidades de hacerlo- afirmo.

-Quizás no quería involucrarte- comenta Noah sentándose a mi lado en la cama.

-O quizá fuera para esconderlo por un largo tiempo – afirma Isabella sentándose a mí otro lado.- Otra posibilidad es que tu padre no supiera que el disco estaba en tu mochila en absoluto. Puede haber caído en tu mochila por accidente o de casualidad. Y tu padre todavía no sepa dónde está esta cosa.

Yo asentí. La última posibilidad era la que más me convencía... Y lo que más me aliviaba de esto era que me aseguraba de que mi padre con era cómplice de nada con ese tipos. Y ahora me avergonzaba de verdad por haber dudado de mi padre. ¡De mi propio padre! Pero, la verdad, es que tenía razones. Es decir, él me había escondido el hecho de que mi madre está secuestrada y yo le estoy escondiendo cosas también. Cuando alguien guarda un secreto se da cuenta que cualquiera es capaz de hacerlo y desconfías de todos.

-Vale, también es una posibilidad. Pero yo voto por que cuando terminemos de revisar lo que tiene el disco duro, vayamos a hablar con mi padre- sugiero e Isabella niega con la cabeza.

-¿Con qué propósito?

-Bueno, fui secuestrado y mis secuestradores tenían un disco duro de él. Puedo ir a exigirle a que me diga qué está sucediendo. Y si no es suficiente excusa, puedo ir a exigirle que me diga de verdad si mi madre fue secuestrada o no- afirmo. Isabella no se veía muy convencida, pero terminó por acceder a lo que le decía. Tenía razón y lo sabía.

-Vale, pero primero revisemos qué demonios es lo que contiene este disco- afirma Isabella emocionada. Ella lo conecta y comienza a navegar. Noah me mira con inquietud.

-Oye, ¿no es esto una invasión a la privacidad?

-Oye, espera un segundo- dice Isabella irritada.- Lunático fue secuestrado por culpa de su padre, creo que tiene derecho a saber por qué. Además, si hay algo que incluya a los ángeles de la muerte, no podemos dejar de revisar...

Conspiración (Crónicas del Nigromante 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora