Conspiración (Crónicas del Nigromante 1)

Cap 32

Me dejé caer en el sofá frente a la televisión y me masajeé las sienes, fatigado. A mi lado, Isabella observaba con curiosidad la gran discusión que se estaba llevando a cabo entre Noah y Josh. El primero afirmaba que él no debería saber nada de todo esto y le molestaba que yo le hubiera contado todo sin antes preguntarle. En cuanto había comenzado a hablar de ello, decidí ignorarlo. En cambio, fue Josh el que se dio por aludido y comenzó una acalorada discusión con Noah. Él afirmaba que tenía todo el derecho de saber qué estaba pasando y que éramos sus amigos, por lo que merecía nuestra confianza.

Noah, no sé cómo, consiguió encontrar un contra argumento a eso y la discusión se iba volviendo cada vez más peligrosa. Y lo peor de todo es que me estaba comenzando a dar dolor de cabeza.

Levanté la cabeza cuando escuché que se rompía algo de vidrio. El vaso con agua que había dejado en la mesa de centro yacía roto en mil pedazos en el piso, en medio del gran charco de agua que empapaba la alfombra y parte del piso.

Noah y Josh se estaban preparando para comenzar una pelea y yo me di cuenta de que estaban tan enfadados que no se daban cuenta de lo estúpida que resultaba una pelea en ese momento por aquella razón.

-¡Ya vale!- exclama Isabella colocándose justo entre Noah y Josh, quienes la miraron con furia por atreverse a entrometerse en su pelea de machos. Yo solté una risotada. Me puse de pie, pero cuando iba a dar un paso, un destello de luz iluminó la estancia... Y algo me cayó encima.

-¿Qué sucede? ¿Por qué todos os habéis tapado los ojos?- pregunta Josh mirándonos a todos desconcertado. Yo intenté levantar la cabeza, pero algo, o mejor dicho, alguien estaba sentado justo encima de mí y no podía levantarme

-Mierda, es el viaje inter dimensional más accidentado que he tenido en mi vida- comenta una voz que yo conocía muy bien y que no me agradaba en absoluto. Resoplé irritado.

-¡Jehan!- exclama Isabella contenta saltando contra su hermano sentado justo encima de mí. Yo sentí cómo el peso de Isabella me aplastaba también.

-Lamento estropearles la reunión familiar, pero, ¿podrían bajarse de encima por favor?- les pregunto e Isabella se pone de pie avergonzada. Jehan me mira con curiosidad y de un salto se sienta en el sillón donde yo había estado unos momentos antes.- Que se sienten encima de mí se está volviendo una mala costumbre de ustedes dos.

-Espera un segundo, ¿quiénes? Yo solo vi a Isabella sentada sobre ti- espeta Josh irritado por no sentirse partícipe de lo que estaba sucediendo. Noah se rió en su cara sin intentar ocultar su maliciosa diversión.

-El hermano de Isabella acaba de aparecer de la nada sobre mí- afirmo poniéndome de pie.- Pero en este momento está sentado en el sofá que ocupaba yo hace unos minutos.

-Vale, me queda claro que es un ángel de la muerte- comenta Josh con irritación. –Y como no puedo verlo, no creo que haga falta mi presencia en esta habitación. ¿Puedo darme una ducha?

-Claro. Es tu casa- digo con tranquilidad, enfocando mi vista con desagrado en el hermano de la chica que amaba. Jehan miraba desconcertado el lugar que Josh había ocupado segundos antes.

-Isabella, hay otro humano que sabe acerca de nosotros, ¿podrías explicarme qué demonios está sucediendo?- pregunta Jehan comenzando a enfadarse. Isabella se encoge de hombros y sonríe.

-¿De cuánto tiempo dispones?- le pregunta y Jehan la mira desconcertado. Yo me reí de su cara de buena gana. No me agradaba ese chico, pero tenía que convivir con él pues estaba enamorado de su hermana. ¿Cuándo había comenzado a amarla? ¿Cuándo la molestia que sentía por su presencia se había transformado en amor? ¿Cómo no me había dado cuenta de esta transformación?