Cap 17

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Me dejé caer en la cama de Noah completamente exhausto. Isabella había estado enseñándome a hacer algunas cosas extrañas con mis poderes extraños de ángel de la muerte. El problema es que esas cosas no se sentían en absoluto como Isabella me indicaba que debían sentirse.

A decir verdad, Isabella siempre me negaba cualquier acotación que yo le daba. Como por ejemplo la capacidad de acceder a mis poderes. Ahora que comenzaba a pensarlo, Isabella me indicó cómo podía acceder a ellos, pero yo no podía hacerlo como ella me indicó que lo hiciera. No. Yo accedía a mis poderes de manera diferente y era mucho más eficaz, aparte de que había varias cosas que yo le comentaba a Isabella que podía hacer y que ella afirmaba que era imposible porque los ángeles de la muerte no podían hacerlas.

Poco a poco me estaba dando cuenta que, en realidad, yo no era un ángel de la muerte en absoluto. Está, por ejemplo, el hecho de que yo puedo transformar mi cuerpo a material o a espiritual. No tengo que salir de un cuerpo como los demás. Yo tengo mi propio cuerpo en todo momento.

Y segundo, está el hecho de que yo puedo retroceder en el tiempo cuando quiero devolver una vida. Eso quiere decir que no soy como los ángeles de la muerte, quien simplemente pueden quitar vida. Si yo quiero, puedo dar vida.

Entonces, esos poderes y algunos otros más, me están haciendo dudar de cuán ángel de la muerte soy. Lo que me lleva a pensar: ¿qué demonios soy en realidad?

Me había costado bastante, toda la semana, de hecho, aceptar que en realidad yo ya no soy humano. Ya no más. Había dejado de serlo, por mucho que me cueste admitirlo, desde el momento que en mi espíritu salió despedido de mi cuerpo cuando esos tipos me apuñalaron en la fábrica abandonada a la que me llevaron. Malditos imbéciles. Era todo su culpa. Si ellos no hubieran intentado matarme, yo jamás me habría convertido en lo que sea que me estoy convirtiendo ahora.

Entonces, de la nada, sentí de nuevo el control de mi propio cuerpo, como si me hubiera quedado inválido y de un momento a otro hubiera recuperado la movilidad de mis piernas. Me puse de pie de un salto, olvidando completamente mi cansancio y me concentré en mi cuerpo físico. Poco a poco comencé a dejar de sentir cosas que los ángeles de la muerte pueden sentir y comencé a sentirme cada vez más como alguien del plano material. Y de pronto pude ver mi reflejo en el espejo del baño de Noah (cuando soy un ángel de la muerte no me reflejo).

-¡Isabella!- grito emocionado.- ¡Isabella!

No podía creer lo que estaba viendo. ¿De verdad había regresado mi cuerpo? ¿De verdad era visible otra vez? No cabía en mí de alegría. ¡Había pasado una semana entera siendo invisible para el resto de la gente y había sido un completo calvario! No sabía cómo había podido soportarlo Isabella por trescientos años sin volverse loca.

Entonces la puerta de la habitación de Noah se abre y Kyle mira al interior con seriedad. Sus ojos se posan en mí calculadores. Kyle termina de entrar en la habitación y cierra la puerta con pestillo tras de sí. Me mira fijamente y poco a poco su expresión pasa del desconcierto por verme allí al horror.

-Drake, quiero que me digas una cosa, ¿cómo demonios entraste sin que NADIE TE VIERA?- me pregunta Kyle con irritación y yo caigo en la cuenta de que el día martes él me vio con un par de alas negras en mi espalda y después desaparecí ante sus narices, volviéndome invisible en cuanto Isabella dejó de tocarme.

-Eh... Kyle... Yo...- no se me ocurría nada que decirle. ¿Cómo explicarle que me había convertido en un ángel de la muerte? Y, de hecho, ni siquiera era un ángel de la muerte. No sabía muy bien lo que era.

-¿Qué sucede Drake? ¿Es que no puedes contestar una simple pregunta? ¿O es que tienes algo que esconder?- me espeta Kyle con antipatía. Yo no sabía qué decirle. No podía explicarme y, desgraciadamente, no tenía la gran habilidad de Noah de inventarme historias sobre la marcha.

Conspiración (Crónicas del Nigromante 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora