"Angel Sin Alas"

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Narra Arlet

Pero que estúpido!! aveces no puedo evitar odiarlo, no me gusta su bipolaridad. Un día me trata bien y Al otro mal. Que le pasa conmigo?.

-¿Como se atreve a llamarme loca y patética? voy hablando en voz alta mientras camino hacia mi cuarto.

Entro  y me dirijo de una vez al baño. Sierro la puerta con seguro, y lleno la bañera de agua.

Una vez llena, me quito la ropa quedando solo en interiores.

Busco en mis cosas una rasuradora, y le saco la cuchilla, entro al agua muy lentamente sintiendo como mi cuerpo se estremece al sentir el agua tan fría.

Empiezo haciendo unos pequeños cortes en mis manos. Siento recorrer  el éxtasis por todo mi cuerpo cuando la cuchilla hace contacto con mi piel.

Continuo con mis piernas, haciendo mas cortadas horizontal y verticalmente...- Dios como relaja esto.

Escucho a Edward llamar hacia la puerta, pero lo ignoro completamente.
Estoy sumergida en el placer y el dolor que mi cuerpo esta sintiendo.

Con cada herida que le provocaba a mi piel, olvidaba todos aquellos problemas que atemorizaban mi mente.

Solo podía ver como de cada cortada emanaban unas lineas roja de sangre, era todo tan hermoso, aunque se me paso la mano en una de las heridas. Esta estaba sangrando sin parar, aunque no le ponía caso alguno.

Narra Edward

Me dirijo hacia el cuarto de Arlet a pedirles disculpas por lo ocurrido. -¿porque le habré dicho patética?- Se que le molesto mucho, no era mi intención hacerla sentir mal, pero me enoje mucho al ver su acción en la piscina.

Toco y toco su puerta pero ella no me habré, así que decido entrar sin permiso.

La busco por todos los lados pero no la encuentro, asi que me dirijo al baño. Este esta cerrado con llave, -Pero porque?

-"Arlet estas hay?-Abreme la puerta" Digo algo exaltado.

Ella no responde pero sigo insistiendo.

-"Abre Arlet! Quiero hablar contigo, por favor"

          Al ver que ella no abría

fui corriendo hacia mi cuarto a buscar las llaves del baño. Cuando abro la puerta me sorprendo al ver esa escena ¿Estará muerta? Me pregunto y recuerdo todo aquello sufrido con mi hermana.

-"¿ Que has hecho Dios mio?- le pregunto. Pero ella no me dice nada.

Me dispongo rápidamente a sacarla del agua, -Dios tiene una herida bastante profunda-

Ella me pone resistencia para sacarla, pero logro vencer sus brazos. Tomo una toalla que hay a mi lado y la envuelvo en su cuerpo bañado en agua con un color rojo, por la sangre.

La cargo y la llevo a su cama, allí muy apurado busco un botiquín de emergencia para curar sus heridas.  vendo la mas grande, de la cual se  estaba desangrando. Esta no es tan profunda, a si que no necesita sutura.

Me recuesto a su lado y la pego hacia mi pecho. Estaba temblando, y de sus ojos salían un mar de lágrimas.

Le di un pequeño beso en la boca, al cual ella solo se limito a recibir, este beso me supo salado,pues sus lágrimas bajaban por toda su cara, y hacían camino en sus labios.

Seguí acariciando su hermosa melena rubia, a lo que la escucho decir unas palabras en casi un susurro, que me costo escuchar.

-"Que-date con mi-go.
Por favor no me de-jes"-

Dulce AgoniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora