Avisos de Crueldad

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Me dirijí hacia uno de los guardias para pedirle el favor de que se quedaran conmigo esa misma noche en mi cuarto, creo que no podría dormir de tan asustada que estaba, esos mensajes lograban desequilibrarme por completo.
Al inicio el no estaba muy seguro, pues Edward no le había dicho de entrar a mi cuarto, pero luego de tanto rogarle acepto.

Me fui a mi cama a tratar de dormir, pero no podía. Miro a Jerry y esta sentado en el sofá con los ojos muy abiertos y muy serio. Al principio el estaba parado junto a la puerta, pero le dije que se sentara pues no hiba a aguantar la noche completa así.

Al ver que no podía dormir me pare de la cama, tome una cobija y fui y me senté en el sofá al lado de el. Este por un instante se sonrojo pero no me dijo nada, luego recordé mi ropa de dormir. Tenia una pijama que contaba con una blusa y unos short súper cortos.

Después de arroparme con la cobija, empecé a charlar con Jerry, pero este no era muy hablador, aunque ya se le notaba.
Le dije que no se callara, pues nada de lo que habláramos se lo diría a Edward, que solo quería conocer al chico que hiba a dar su vida por la mía si era necesario.

Luego de esto el se soltó un poco mas, aunque no dejo de ser igual de serio y responsable pues estaba trabajando.
Me dijo que su nombre completo era Jerry Manuel Alvarez, a lo que yo le dije el mio.

-Porque has tomado este trabajo, te gusta lo que haces?-. Le pregunto sonriendo.

-La verdad es que si, me gusta y por eso lo hago. Mi padre también era guardaespaldas y le seguí los pasos-. Me dice muy serio.

-Un te parezco bonita- Sonrío- Di la verdad.

-Señorita esas cosas no se preguntan- Masculla.- No estoy acá para eso. Solo tengo que cuidarla.

-Lo se. Solo quiero saber tu respuesta, lo que sea que respondas no me enojara-. Digo dándole palmadas en la espalda.

-Si señorita usted es muy bonita.- Me dice algo sonrojado.

-Deja eso de señorita, llámame por mi nombre Arlet. Vale.- Digo.

-Muy bien, Arlet.- sonrie.

La conversación fue tan amena que se me quito el miedo que tenia y poco a poco me fue dando sueño. Creo que me quede dormida en el sofá al lado de Jerry.

..............

Me despierto temprano en la mañana, me encuentro en mi cama y arropada con mi sabana. Pero no entiendo pues a mi entender me dormí al lado de Jerry. O sera que el me llevo hasta mi cama. Miro hacia la puerta y hay esta el parado, le doy los buenos días y le digo que se vaya a descansar y a dormir, pues se veia muy cansado, el asiente y se va.

Después de hacer mi rutina de higiene, fui hacia la cocina a buscar comida, en eso suena mi celular y es Edward.
Lo saludo y me dice que esta bien, que ya había llegado y trataría de resolver todo rápido para poder venir a estar conmigo. Hablamos un rato y colgamos.

En ese mismo momento, llega otro mensaje a mi móvil, al parecer del mismo loco, este decía:

"Te veías muy rica anoche durmiendo. Lastima tu final! mi venganza empezará contigo.

Estos mensajes cada vez me causan mas pánico. Me acerque a los guardias de la entrada y les dije que estuvieran muy pendiente a cualquier persona que se acercara a la casa.

Para relajarme un rato, me coloque un traje de baño y fui hacia la piscina. Ricardo el otro guardaespaldas se coloco en la puerta a cuidarme y observar todo.

Tome unos auriculares y me puse a escuchar mi musica favorita, el reproductor tenia una canción que me encanta, My inmortal de evanescence. Con unas gafas de sol empecé a tararear la canción, sin estar pendiente a lo que ocurriera a mi alrededor.

Siento algo extraño a mi alrededor, al abrir los ojos y quitarme las gafas no veo al guardia que me estaba cuidando, pensé que dena se abría ido a buscar algo de beber, pues hacia mucha calor.

A lo que me puse las gafas y seguí en lo que estaba. Cuando vuelvo a sentir algo raro, como que alguien me estaba observando, me levanto de prisa soltando mis auriculares. Busco por todos lados a ver si veo al guardia o alguien mas, pero allí no veo a nadie.

Camino deprisa hacia la puerta para dirijirme hacia dentro de la casa, en esas veo a Ricardo el guardaespaldas que me cuidaba, inconsciente tirado en la grama. Eso me dio mas pánico así que corrí mas rápido. Unas manos taparon mi boca, tenia como un pedaso de tela, al parecer era cloroformo pues cada que respiraba decaia mas.
No me dejaba gritar ni moverme, trate de pedir auxilio pero era imposible.

Le daba patadas a esa persona que me aprisionaba, pero esta no me soltaba, me sentía muy débil y todo se me estaba poniendo a oscuras, por mas que luche no logre vencer.
Ya no tenía control sobre mi cuerpo y mis ojos lentamente se cerraban para caer en un profundo abismo, ya después de eso no supe mas de mi.

...............

Dulce AgoniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora