Dulce Agonia

Que noche tan amarga

En esos momentos me saca mi madre de mis mas altos pensamientos.

-Arlet baja a cenar.- Dice madre en vos muy alta

"-Si ya bajo-, Dicho esto un poco no me importa!

Bajo a cenar. En la mesa están todos reunidos comiendo un puré de patatas con un pollo frito, a lo que me dispongo a cenar, pues soy amante de la carne.

la cena se da callada, ninguno decimos nada, hasta que mi padre decide ponerse a molestar. Le encanta hacer eso!!

Mi madre es la única que trabaja, ella tiene que mantenernos a todos.

Mi padre   no hace nada echa el día entero en casa. Como un vago sin oficio ni beneficio, molestando a diestra y siniestra pues todo le molesta.

El le pregunta algo a mi madre a lo que ella se le queda callada, y como todo le enoja, pues se enojo. Da un gran golpe a  la mesa con fuerza,
en esta iba a hacer lo mismo con mi madre a lo que yo le dije:

-Si la golpeas, llamare a la policía, cabron hijo de puta- Dije muy enfadada, fulminándolo con mis ojos.

Este en bes de golpearla a ella, me dio una gran bofetada a mi.
Todos se quedaron inmóvil, a lo que yo estraye el plato donde comía y me fui a mi cuarto.

Cuando estaba en este, me llegaban a la mente muchas ideas de como podía desaparecer yo, o desaparecerlos a todos. Ya estaba harta de tener que lidiar con esta vida tan nefasta que me toco vivir.

Me fui al baño. Tome una cuchilla y empecé a hacer pequeñas cortadas en mis piernas, brazos y muñecas: que al igual que me producían dolor, también me producían placer.

Es como cuando todos los sentimientos se esfuman y quedas tan relajada sin pensar en nada ni en nadie.

No se daba cuenta de mis cortadas pues siempre usaba blusas muy grandes y largas, con mangas.
Si no me ponía muñequeras.

Podía usar pantalones cortos, pues mis cortadas eran en los muslos bastante arriba, así nadie se daría cuenta, y seguiría pareciendo la chica normal, aunque de por si ya era bastante rara.

Aunque pensándolo bien, puede que  si se hayan dado cuenta, pero como no les importaba en lo mas mínimo lo que pasara con mi vida, no le daban importancia.

Entre al baño, me coloque mi pijama y me dispuse a dormir.

Al amanecer, entre a ducharme
Me vestí con unos banqueros negros y una gran blusa con una carabela dibujada, me hice una coleta y tome mi mochila.

Baje sin decir nada y me fui a la universidad, tenia clases día completo.
Así las tomaba para no pasar mucho tiempo en casa.

Cuando acababa la ultima materia me quedaba deambulando en las calles para no llegar a ese infierno llamado hogar.

Ya eran las 7:25 PM.  Decidí que ya era tiempo de irme, tome el bus.
Pues este me deja a unas dos esquinas de mi casa.

A unos dos minutos caminando aparecen detrás de mi tres hombres, hablando raro al parecer están borrachos. Se están acercando muy rápido,  a si que empiezo a caminar mas de prisa al igual que ellos.

las calles estaban vacías no había nadie que me ayudara si estos tipos intentaran hacerme algo.

Estaba demasiada asustada, y solo pensé en correr.

Cuando por fin me alcanzan, uno de ellos me dice "-A donde vas tan aprisa-"

Estaba nerviosa, el miedo no me dejaba hablar, cuando pude hacerlo eran muy pocas palabras que salían de mi boca.

"-Disculpen, me tengo que ir, me están esperando-"

"-Es muy rápido presiosura- Queremos jugar un rato contigo. Responde uno de los tipos.

Los nervios eran tan fuertes que me temblaban las piernas y no podía mantenerme de pie, y eso que siempre me la he dado de:
"Juan sin Miedo"
pero era solo para aparentar.

Estos tipos se dispusieron a sostenerme y a intentar tocarme.

No era mucho lo que podía hacer pues ellos eran tres y yo solo una, aparte de que no tenia la fuerza suficiente.

Intente gritar!  A cambio de esto recibí una enorme bofetada del mismo lado que la anterior.

Uno de estos me tapó la boca, para que ya no gritara y respiraba con mucha dificultad.

Solo escuchaba muy de lejos cuando me decían, -No te preocupes te vas a divertir igual que nosotros-,
El asco que sentía eran tan fuerte al pensar que me tocarían, tenia algunas fantasías de como seria mi primera vez pero esta no era una de ellas, aparte que solo eran fantasías, no deseaba vivir lo que estaba sucediendo en ese momento.

No sabia mucho de mi, solo sentía como desgarraban mi ropa, mi blusa estaba rota de una manga. Mi sostén estaba a la interperie y les rompieron los botones a mi pantalón.

Solo sentía sus asquerosas manos en cima de mi.

Ya estaba perdiendo las fuerzas, estaba a punto de desmayarme, cuando algo raro sucedió.

"- Sueltala basura de mierda"_