Me he despertado muy temprano el día de hoy, la modista esta en mi cuarto terminando unos detalles en mi vestido.
Este lo mande a hacer con una de las mejores modistas internaciones, Edward como siempre se encargo de traerla hasta nosotros, el vestido era hermoso, justo como quería: completamente sobrio, con unas mangas largas, estas eran transparentes con diseños de rosas blancas incrustadas, bajaba liso hasta llegara mi barriga donde empezaba a subir por el embarazo, de mas o menos un poco mas abajo de los pechos. De acá fue anchando y adornado con un ramo de rozas rojas que yacían en mis manos.
Tenia el pelo completamente recogido con un moño increíble. Llevaba unos aretes sencillos igual que un collar, digo sencillo en tamaño, pues estaban adornados con rubíes, fue un regalo estupendo que me había hecho Edward días antes de la boda. Mis zapatos no eran muy altos, pero si hermosos, blancos y cerrados con dos enormes rosas en la parte de delante, estas eran parecidas a un diente de león.Al mirarme al espejo no podía creer lo hermosa que estaba, nunca creí verme así, a pesar de que estoy súper panzona con las bebes.
Edward por su parte ya tiene que estar listo y esperándome en la iglesia. Estoy cambiada, maquillada, peinada y todo lo que termine en ada... fuera de nuestra casa me espera una enorme limusina, la cual me transportara a la plaza donde se realizaría la boda, esta no cuenta con muchos invitados pues así fue que acordamos mi futuro esposo y yo.
No puedo creer que al fin mi sueño se haga realidad,.ser la esposa de Edward es todo para mi, pasamos muchas cosas juntos pero lo hemos podido superar, no cambiaría este momento por nada!, si pudiese cambiar el pasado no lo haría, pues todo lo ocurrido fue motivo para llegar acá.
Los preparativos de la boda se lo dejamos a una agencia que contratamos, pues yo con mi embarazo no podía estar maniobrando de acá para allá, y Edward sólo! no lo haría, aparte de que los hombres nunca saben nada de eso, siempre se encarga la mujer.
Lo que si eleji fue el pastel, era enorme con varias capas de diferentes sabores, en el ultimo piso habían colocado dos novios agarraditos de manos. Eran figuras muy bonitas.Era una tarde muy hermosa, la boda estaba prevista para las 5 PM y eran mas de las 5:15. Me imagino los nervios que tiene que tener Edward pensando que no llegare o que por algún motivo cambiaría de parecer justo en el momento de la boda.
Pero eso no pasara, no por mi gusto, estoy mas que preparada para unir mi vida con la de el, y con las de estas dos hermosas gemelas que Dios me ha dado el placer de tener.Me dolía un poco el estomago, pero estoy mas que segura que es por los nervios de la boda. Ya lista definitivamente me dispuse a bajar las escaleras. Allí me esperaba mi familia los cuales me acompañarían a mi boda, mi padre sera quien se encargue de entregarme en el altar, no tengo problemas en dejar que lo haga, ya no estaba por seguir llevando rencor por lo ocurrido y de como me trataba. Estando de camino mi corazón palpitaba a mil por hora, estaba demasiado nerviosa y no podía controlarme, mi padre no paraba de decirme que si estaba segura de lo que hacia, y yo le respondía que si, que esa es la mejor decisión que podía tomar en toda mi vida completa. compartir mi vida con Edward.
En los próximos minutos llegamos a la plaza donde se efectuaría mi boda, salí del auto a muy prisa, pues sentía que me ahogaba estando allí dentro.
Mi padre me tomo del brazo y nos paramos frente a la entrada de aquel sitio tan hermoso. Tenia un decorado finísimo y muy bonito, yo solo tuve que elegir los colores y unas que otras cosas, pero todo se encargo la agencia de festejos. La entrada estaba decorada con un hermoso arco de flores rojas y blancas, había una alfombra roja desde la entrada hasta el altar, los asientos estaban todos decorados con una tela blanca y unos enormes lazos rojos. Parecía y me sentía en el paraíso, me fascinaba la decoración! todo a blanco y rojo.Mientras la musica sonaba, yo iba haciendo entrada sujetada del brazo de mi padre, caminaba muy erguida y seguro de lo que me esperaba al llegar al altar, con mi frente en alto y mirando a Edward podía notar la felicidad en cada rastro de su cuerpo, sus ojos, su boca, todos sus rasgos emanaban una inmensa felicidad, y al verlo de esta forma no podía evitar sentirme igual he imitar aquello que veía, mis labios empezaron a sonreir, no negare que una o dos lágrimas bajaron por mis mejillas, en esos instante mi padre me mira y pasa uno de sus dedos para secarla, pensaba en lo emocionada que estarían mis hijas si me pudieran ver casando con sus padres, así que lo que se me ocurrió fue traspasarles un poco de la emoción que sentía, sobando lentamente mi pansita
A mi llegada al altar mi padre me suelta del brazo para que Edward ocupe ese lugar, estando de frente al juez ya la ceremonia daba su inicio.
-Hoy nos reunimos en este lugar para celebrar el casamiento entre Arlet y Edward. ..............,.......
Luego de estas palabras dicha por el juez nos dispusimos a leer nuestros votos matrimoniales empezando por mi.
-Nunca creí en el amor verdadero. Hasta el momento en que tuve la dicha de conocerte, tu amor pudo sacarme del abismo en el cual me encontraba, siendo tu esposa no te prometo que sera un cuento de ada, tampoco te prometo que todos nuestros días sean felices. Lo que si te puedo asegurar es que te amare por toda la eternidad, prometo hacer todo para que nuestro amor nunca fallezca. Sabes que si te casas conmigo te ganaras a un mujer que te ama con locura, pero que también tiene sus defectos: locuras momentáneas, histeria, gruñona, enojona, fragil, pero que sobretodo te ama.-Añado para casi terminar- Te amo Edward y acepto ser tu esposa, pero no hasta que la muerte nos separe, lo nuestro es un lazo que durara toda la eternidad.-Recalco esto ultimo con lágrimas en mis ojos.
Después de esta confesión Edward pasa su mano por mi rostro secando las lágrimas que hacían camino por mis mejillas, seguido de sus votos.
-Arlet. Desde el día que te conocí supe que te amaría para toda mi vida,me siento conforme con la mujer que me ha tocado, pues no creo que haya otra mejor que tu, eres mi fuerza y fortaleza. Prometo hacerte feliz todos los días de nuestra vida por toda la eternidad, a ti y a nuestras hermosas gemelas. Después de ambos leer nuestros votos matrimoniales nos colocamos los anillos de casados.
Al ir escuchando estas palabras de Edward mis ojos empezaban a aguarse otra vez, mis mejillas que ya estaban rojas!
El juez se dispuso a preguntar:
-Arlet aceptas a este hombre para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?-Acepto- Dijo sin esperar que el juez acabe de pronunciar estas palabras.
-Edward aceptas a Arlet para amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?
-Acepto-Pronuncio Edward.
-Si no hay nadie que tenga razones que pueda impedir esta boda, los declaro marido y mujer, se pueden besar.- Dijo el juez para Edward y yo perdernos en un beso.
Todos aplaudían con esmero mientras nos besábamos.
La fiesta se dio estupenda, todos estábamos felices y comiendo, aunque yo tenia unas náuseas espantosas, no se a que se debían. Aunque si, claro que sabia porque las padecía, estaba embarazada eso era mas que obvio.
Antes de acabar esta estupenda fiesta, Edward y yo nos nos escabullimos entre la gente para irnos a disfrutar nuestra noche de bodas juntos, nos iríamos a las isla griegas, estaba lejos pero queríamos tiempo a solas y poder pasarla súper admirando paisajes y demás, teníamos pensado otro lugar para irnos pero al final cambiamos por este.
Edward había reservado una cabaña en un sitio muy hermoso según me había dicho. La cabaña era completamente para los dos por 1 mes, lo que durarían nuestras vacaciones.
Nadie se dio cuenta de nuestra partida, nos fuimos a nuestra casa a pasar la noche, pues el vuelo estaba previsto para la mañana siguiente a las 10 de la mañana.
Así que tendríamos nuestra primera noche de casados en nuestro hogar, el que de ahora en adelante compartiriamos con todas las de la ley.
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Dulce Agonia
RomantizmArlet mathews es una chica rara, algo (Dark) que busca desesperadamente darle algo de emoción a su vida, pues la soledad y la rutina la están matando. a sus 21 años no sabes lo que es amar ni que es tener sexo, una chica suicida buscando un algo en...