Dulce Agonia

¿Corredora? Acaso eres corredora?

Narra Arlet

- Dios santo Arlet frena, nos vas a matar!!!- Me grita Edward muy fuerte.

Mire hacia adelante de de la carretera y venia un camión bastante rápido. Frene tan fuerte que las gomas del coche empezaron a humear y casi que nos estrellábamos con un árbol que había saliendo del camino.

- Waoo!! eso de verdad que fue súper emocionante, me encantaría hacerlo de nuevo!.- Le digo a Edward mientras todos los músculos de mi cuerpo estaban ansioso por aquel momento.

Al Edward no responder aquello que eh dicho volteo a mirarlo, el esta como en Shock mirando hacia el frente, lo sarandeo y le grito para que reaccione y nada, hasta que le doy una enorme bofetada y reacciona.

- Porque me pegas, estas loca! Casi nos matmos y tu quieres hacerlo otra vez, creo que no fue buena idea regalarte un coche, si sigues así, lo chocas, o chocas y te matas- Me dice Edward bastante exsaltado aclarandome mucho los ojos.

- No es para tanto, no exsageres no nos hiba a pasar nada, soy muy buena conduciendo, eh corrido en carreras callejeras , así que soy muy buena con la velocidad.- Le digo muy calmada.

- Que tu que?, me estas relajando, ohh dios con que chica me eh venido a juntar, porque no me habías dicho eso antes- Me dice un poco mas exsaltado.

- Disculpa no creí que fuera importante, a parte de que se me olvido-. Le digo sonriendo.

- Si hubiese sabido esto, no te regalo este coche, pues en el dealer que lo compre, me dijeron que tenia un motor muy bueno para correr a gran velocidad. Nunca pense que fueras corredera- Me dice pasándose la mano por la cara y pensativo.

- Soy una caja de sorpresa xd- Le digo muy sonriente.

- Una pregunta. Tu amigo ese el tal Ryan también es corredor de carreras- Me dice Edward muy ansioso por escuchar mi respuesta.

- Pues que te digo, por el fue que conocí ese mundo, y deja decirte que me encanta, es lo único que antes le daba algo de emoción a mi vida. Pero mis padres no lo saben. Le digo

- Si me imagino- Me dice algo pesado.

- Bueno ya vamos a casa que estoy cansada, prometo que iré mas despacio- Le digo arrancando el coche, a la vez que el se sujeto del asiento.

Cuando llegamos a casa salude a maya que estaba acostada en el sofá y me diriji a mi cuarto a darme una ducha y a acostarme a dormir.
Estaba aun súper emocionada por mi coche nuevo y se me notaba la felicidad.

Esa noche Edward y yo dormimos en cuartos separados aunque no se porque, pero no le di importancia pues estaba cansada. Al amanecer me levanto de la cama y lo primero que hice fue a ver a mi hermoso coche.

Llego a la entrada y veo que Edward se esta montando en el y le pregunto:

- Que haces con layla? A donde vas- Le aclaro los ojos esperando respuesta.

-Layla! Acaso le has puesto nombre. En fin hiba a cambiarlo por otro en el dealer, creo que este es muy peligroso para ti. Me dice.

-Ni te atrevas, layla es mía, no quiero otro coche, quiero ese!!- Le digo eufórica del enojo.

- Entiende es por tu bien- Me dice tratando de hacerme entrar en razón.