Dulce Agonia

Noche de Bodas

POV Arlet

Al llegar a nuestra casa, nos quedamos parados en el umbral de la puerta, Edward como todo un caballero me cargo entre sus brazos, yo gemía y le gritaba para que me bajara pues tenia miedo a que este me dejara caer con todo y bebes. El solo me decía que no haría tal cosa, que me tranquilizara y que entraríamos a nuestra casa con todas las de la ley, como lo que eramos ahora, marido y mujer.

Sus palabras eran dulce como la miel, todo aquello parecía un sueño, mi boda, mis hijas, mi futuro. Todo tan inesperado. Subimos las escaleras agarrados de las mano y al entrar a nuestra alcoba nos recibió un hermoso panorama. Nuestra cama estaba decorada con hermosos pétalos rojos de rosas, y en la mesita de noche nos esperaban unas copas champan, aunque yo no podía tomar, mojaría mis labios . Todo listo para disfrutar.

Pasamos una noche estupenda, fue hermoso pasar toda la noche en sus brazos, acariciándonos, besándonos y como me declaraba su amor una y otra vez, y pues yo no me quedaba atrás, le decía lo mucho que lo amaba, lo bien que me hacían sus besos y lo mal que lo pasaría si el no estuviese a mi lado.

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Al despertar, Edward no se encontraba en la cama, me coloque una bata y baje a la cocina. Allí estaba el, preparando el desayuno, estaba super sexy, tenia unos bóxer blanco puesto, que le quedaban bastante pegaditos y deliciosos, arriba de estos tenia un delantar con hermosos gatos, tenia mucho que no se lo veía puesto y eso me recordó a cuando nos conocimos y me dijo que a un asesino le pueden gustar los gatitos.

-Buenos días esposo-bostece e introduje una tostada en mi boca para darle una mordida.

-Buenos días hermosa esposa- Dijo acercandoce a mi y poso un beso fugaz sobre mis labios.

-Esta muy sexy el señorito hoy, tenia mucho que no te veía ese delantar puesto- Sonreí - Te queda estupendo.

-Gracias! el día de hoy también te ves estupenda, quizás habernos casado sea una medicina para ti. no crees?-Dijo.

Después de desayunar, ambos nos dimos una ducha y terminamos de preparar el equipaje. Pasada las 9 de la mañana tomamos camino hacia el aeropuerto,para disfrutar nuestras vacaciones y pos claro que nuestra luna de miel.

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Lo estamos pasando muy bien, este lugar es hermoso, bellos paisajes, estupenda la arquitectura, la historia y la comida. Caminamos bastante y conocimos muchos lugares, aveces me canso un poco por lo de las bebes, pero luego de descansar y comer algo se me pasa.

Nos estamos quedando en un lugar aun mas estupendo, la cabaña denota que es muy fina y cara, y pues su arquitectura no se diga. esta hecha en forma rocosa, muebles de caoba, chimenea, y un paisaje muy bonito.

ya habían pasado dos meses, mis vacaciones mas largas.

Mi barriga estaba creciendo a un mas, los bebes no paraban de moverse y de dejarme agotada, ya casi no podía ni moverme, así que Edward y yo decidimos que ya era tiempo de volver a casa, pues las gemelas estaban casi casi que al nacer, le deberían de quedar unas semanas como máximo. Pero antes de irnos compre muchos regalos para mis familiares y amigos, así que iban bastante cargadas las maletas, suerte que no traje mucho equipaje.

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al llegar a mi hogar lo primero que hice fue tirarme en la cama, estaba agotada. Ese viaje había sido estupendo, lo disfrute bastante pero ya era hora de volver a mi vida diaria. Edward me preparo algo de comer y me dejo sola para ir a ponerse al tanto con cosas de la oficina.