Dulce Agonia

Siluetas en la oscuridad 2

El tercero de los atacantes que a la vez era el mas fuerte de todos, se quedo asombrado al ver lo que ocurría a su alrededor.

Tome un poco de control en mi cuerpo, así que aproveche que el gorila que me sujetaba estaba un poco distraído.

Baje las manos por su pantalón y agarre y apreté con mucha fuerza sus partes intimas, este del sobresalto y el dolor que sentía me soltó!.

"-Maldita perra-". Lo escuche decir.

A los pocos segundos siento un dolor agudo en mi vientre, me pongo las manos y estoy sangrando.

Dios y toda esta sangre!!

Me fijo en las manos de mi atacante y tiene un pequeño puñal lleno de sangre.

No me di cuenta cuando este me ataco. Ahora me siento débil, estoy sangrando demasiado, caigo al piso pues ya no tengo fuerzas para sostenerme en pies.

Veo como el chico misterioso y mi atacante se ponen a pelear, pero no era una pelea normal, el grandullón se estaba esforzando mucho en esta pelea. Mientras que el otro chico no hacia los mas mínimos esfuerzos y parecía que se divertía, aunque no podía ver bien su expresión.

Mi atacante le tira un golpe, solo que este lo esquiva y le da una buena trompada que lo manda al suelo, cuando se incorpora vuelve a intentar golpearlo, pero este le dio un tremendo codaso que boto bastante sangre.

Después de que la pelea llevara un rato el chico misterioso dice:

"-Ya me he aburrido, acabaré contigo de una buena vez-" y le corto la garganta.

¿Dios sera que ya ha llegado mi hora? Es la pregunta que me hacia mientras estaba consciente.

Me pesaban mucho los párpados, sentía bastante frío estaba a punto de morir, y no quería! -Dios ayudame-, decía en mis pensamientos, pues me asustaba bastante morir.

Mientras mis ojos se cerraban, esa silueta la cual aun no distinguía bien se acerco a mi y me miro con esos ojos azules tan penetrantes observándome como un animal extraño.
Solo llegue a decir dos palabras antes de queda inconsciente

-Quien eres?
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