Wal-Mart. ||BM||

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¿Qué era lo que realmente quería el chico?

Era la pregunta que rondaba por la mente de Freddy los últimos días, había ido al Wal-Mart para ver a su lindo castaño y para asegurarse de que aquel chico de cabellos oscuros no mirara, tocara  o hablara de más con el castaño. 

Nunca supo su nombre, ahora mas que nunca quería saber el nombre de aquel chico que lo traía loco. Porque fue el chico de cabellos alborotados el que hizo que Freddy descubriera cual era sexualidad realmente. Durante años salio con muchas chicas y estas nunca le ocasionaron nada mas que cierto afecto, pero entonces lo vio a él y fue cuando todo quedo mas claro. Le gustaban los hombres, o eso creía... Tal vez solo le gustaba el castaño.

Aquel día no había sido la excepción. Freddy se encontraba mirando las revistas que estaban junto a las cajas, las miraba simulando que leía, cuando ni siquiera sabia lo que decían. Miro discretamente a la derecha para encontrar al castaño, sonriendo amablemente a los clientes, como siempre. Sonrió inconscientemente, su sonrisa no duro mucho al darse cuenta de la persona que seguía en la fila para ser atendida. 

El morocho, otra vez. 

Se acerco un poco, solo un poco más y ahora podía escuchar lo que el de grandes ojos miel le decía al chico de ojos marrones.

-¿Qué hay? -Casi se atraganta con su propia saliva al escuchar la voz del de ojos color miel-. ¿Tienes mucho trabajo hoy? -Si lo hubiera conocido en otra ocasión, de cualquier otra manera, Freddy hubiera pensado que era muy guapo y que quizá podrían a llegar a mas. Pero no era el caso-. Bien te veo luego, Bryan.

Bryan.

Entonces se llama Bryan. Lindo, pensó Freddy.

Pero, por estar distraído pensando en lo hermoso que era el nombre del chico, no se dio cuenta que había entrado en la fila de la caja 4. Varias personas lo miraron raro mientras se formaban detrás de él al verlo tan distraído y sin avanzar, comenzaron a molestarse.

-¡Ya avanza, niño! -Dijo una de las mujeres que se encontraba ahí.

Confundido, comenzó a avanzar. Aun con la revista en mano y un pequeño canasto con algunas golosinas, dejo las cosas en el mostrador y saco su billetera.

-¿Papel o plástico? -Detuvo todos sus movimientos-. ¿Señor?

-¿Ah? ¿Eh? Sí -se abofeteo mentalmente y se obligo a si mismo alzar la mirada-. Plástico -miro todas aquellas golosinas.

Pensara que soy un glotón, pensó.

-Son... -Dejo de entender las palabras que salían de la boca de aquel chico frente a él. Le encantaba su voz-. ¿Se encuentra bien? 

-¡Sí! -Aclaro su garganta-. Si, aquí tienes.

-Su cambio...

-No, quedatelo -Sonrió-. Soy Freddy, por cierto -Se atrevió a decir.

-Y yo soy Bryan -Sonrió mostrando sus dientes blancos-. Es un gusto conocerte Freddy.

-¡No es lugar para coquetear, ya vete y deja que la fila avance! -Grito otra de las mujeres causando un sonrojo en el rizado.

Tomo sus cosas y a punto de salir escucho:

-¡Adiós Freddy! ¡Espero verte pronto! -Sonrió

¡Listo!.Espero les este agradando, haganmelo saber.

¡Voten, comenten y abracenme!