Wal-Mart. ||BM||

27

Freddy aún lo miraba atentamente mientras Bryan miraba a cualquier lado, aun cuando sentía la penetrante mirada de Freddy sobre él. 

No tenia idea de que hacer o que decir, por alguna razón estaba nervioso.

-¿Cuál es su nombre? -pregunto de repente en un murmullo.

Freddy sonrió inocentemente mientras veía a Bryan jugar con sus dedos y de vez en cuando; morderse los labios.

-¿En verdad quieres saber? -logro acercarse un poco más a Bryan. El escuchar la respuesta que Freddy le había dado, frunció el ceño.

-Sí -respondió.

¿Decirle o no decirle? Freddy tenía miedo.

Abrió la boca para comenzar a hablar pero ninguna palabra salió de su boca. Decidido, suspiró.

-Yo... -su móvil comenzó a sonar. Respiró pesadamente y espero a que este dejara de sonar-, Bryan... -volvió a sonar. Enfadado, lo apagó-. Me gustas -soltó.

Los ojos de Bryan se abrieron grandes al escucharlo hablar. Una sensación realmente conocida para el castaño, inundó todo su estómago junto un cosquilleo inigualable. Sin darse cuanta, una sonrisa adornaba su rostro.

-¿Yo... te gusto? -lo miro a los ojos. Freddy asintió, sin ser capaz de decir una palabra-. ¿Por qué? -Freddy suspiró. 

-Por todo lo que eres. Eres humilde, tierno, lindo, te preocupas por los demás, eres una persona increíble -suspiró-. Además eres muy guapo -se encogió de hombros. Las mejillas de Bryan tomaron rápidamente un color rojizo.

-¿Y Dylanie? -su voz salió más tosca de lo que esperaba. Freddy rió por lo bajo.

-Él y yo ya no somos nada -sonrió-. Y... quizá no es el momento ni el lugar, pero ¿quieres intentar algo... conmigo?

Lo había echo. Finalmente después de tanto tiempo, había dicho sus sentimientos a Bryan.

-Sí -respondió Bryan rápidamente-, si quiero intentarlo.

Quizá se iba a arrepentir después, quizá nada ira bien... Pero él confiaba en Freddy, confiaba mucho en lindo rizado.

Bryan abrazo a Freddy tomándolo por sorpresa, lentamente los brazos del rizado se posaron sobre las caderas de Bryan. Se sentía bien para ambos. Freddy bajo su mirada y Bryan subió su mirada, logrando así conectar con la mirada del otro, la respiración de Bryan chocando contra la barbilla de Freddy, y la respiración del rizado contra la frente del castaño. La mirada de Bryan fue de los bonitos ojos cafés a los gruesos labios de Freddy. Se acercó un poco más y ya podía sentir como sus labios se rozaban. Sus corazones iban a un ritmo muy rápido, acelerados. Estuvieron sus labios rozándose por varios segundos.

Hasta que Freddy atrapó los labios de Bryan contra los suyos.