Wal-Mart. ||BM||

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Maratón 3/4

Especial Breddy.

Afortunados en la cama del rizado. Ahí estaban ambos jóvenes, compartiendo sonrisas, besos y caricias.
No querían apartarse del otro por ningún motivo, a menos que sea realmente necesario.

-No me cansaría de decirte lo mucho que me encantas -murmuró sobre los labios de su chico-. Tu cabello alborotado, tus ojos, tus mejillas, tu nariz, tus labios. ¡Dios! ¡Tus labios! -habló haciendo sonrojar a Bryan.

-Detente, ahora debo ser un maldito jitomate -rieron.

-Un lindo jitomate -Bryan arrugó su nariz-. Te quiero -le beso la nariz, logrando que Bryan volviera a sonreír.

-Lástima, yo te amo -soltó.

-Me encanta escucharte decirme te amo, dilo otra vez -pidió con un brillo en sus ojos.

-Te amo -rió-. Freddy tengo hambre.

-Bravo, Bryan. Acabas de romper el momento -rodó los ojos divertido-. Deberías dedicarte a romper momentos románticos, te harías millonario.

-Y tú eres tan gracioso, deberías ser comediante -sonrió hipócritamente-. Ya dame de comer.

-No. Puede ir a la cocina y prepararte algo tú solito -se alejo del abrazo.

-Pero soy tu novio -se quejo-. Debes atenderme.

-Nah -negó-. Yo soy el hombre aquí, yo mando.

-¡Huy! -rodó los ojos-. Que machista, ¿y por qué eres el hombre? ¡Yo soy el hombre!

-Claro -ahora él rodó los ojos-. El que sería el mejor comediante, serías tú.

Bryan frunció su ceño, logrando sacar una sonora carcajada del rizado.

-Eres tan lindo -dijo sin dejar de reír-, y mas cuando te enfadas.

-Pues entonces debo verme hermoso -lo miro mal-. Idiota.

-Oh, no -suspiró-. Lo siento -murmuró-, ¿si? -hizo un puchero-. ¿Siiiii? -agitó sus pestañas.

-¡No hagas éso! Te hace ver más adorable de lo que eres -cruzó sus brazos-. Te quiero -susurró.

-También te quiero, cariño -sonrió con ternura-. Te quiero muchísimo.