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Paso sus manos por su cabello estaba comenzando a perder la paciencia. Miro el reloj en la mesita de noche y suspiró.

2:35 a.m.

No había podido conciliar el sueño, no podía sacar de su mente la imagen de uno de sus buenos amigos. Quizá estaba mal, pero ahora no le importaba mucho.
Quería verlo, hablar con él y tenía esas inmensas ganas de abrazarlo fuerte.

-¿Qué esta pasando? -murmuró.

*

Al despertar y entrar a darse una ducha, se dio cuenta de las feas ojeras bajo sus ojos miel. Hizo una mueca y continuo con lo que estaba haciendo.

Su cabeza comenzaba a doler. No había dormido prácticamente nada en toda la noche, seguía pensando en lo lindo que seria tomar la mano de su amigo y caminar juntos a cualquier lado, pero sólo ellos.

Y es que ya no quería sentirse así. 
Pero era imposible, Freddy lo hacia sentir tan bien, tan feliz. El rizado alegraba su día con sólo una risa, de esas que sólo Freddy sabe.

Al llegar a su empleo, bufó. Por primera vez, no quería estar en ese lugar. Le gustaba su trabajo, no era el mejor del mundo pero era lo mejor que había en ese entonces.

-Buenos días -saludo Jacobo.

-Hola -bostezo-. ¿Que tal?

-No te miras pero para nada bien -hizo una mueca-. ¿En dónde quedó ese sexy chico castaño de diecinueve?

-Se fue, ya tengo veinte -rodó los ojos.

-Ay, que amargado -bufó-. Ya ponte a trabajar.

-Claro -bostezo una vez mas-, jefe -se burlo.

*

3:40 p.m.

Desearía en serio haber faltado aquel día al trabajo, su suerte no era la mejor. Justo a esa hora aquel día, Freddy y Dylan llegaban juntos al Wal-Mart.

-No puede ser -murmuró al verlos llegar hasta donde él se encontraba.

-¡Bryan! -casi gritó Freddy-. Creí que estarías en reposo...

-No -respondió secamente-. ¿Es todo lo que van a llevar?

-Oh, no. ¿Tienes...? -comenzó a hablar Dylan.

-No, se acabaron -interrumpió-. ¿Es todo? -Freddy asintió mientras fruncía el ceño-. Bien, sin quince cincuenta -Dylan entregó el dinero al mismo tiempo que Freddy.

-No, yo pago -dijo Freddy.

-¿Qué? Estas loco, yo propuse que compráramos todo esto. Pago yo -Bryan rodó los ojos fastidiado.

-Dylanie -habló Freddy-, déjame pagar.

-No, Eddy.

-No pienso soportar esto un segundo más. ¿Quién coño va a pagar? -interrumpió Bryan.

-¿Estas bien? Te ves molesto -dijo Freddy entregando el dinero.

-No estoy molesto, Freddy. Ahora si me permiten, tengo que atender a mas personas, ¿pueden...? -señaló la puerta.

-Wow, me estas echando del Wal-Mart, eso es nuevo. Gracias Bryan -lo miro mal-. Vamos, Dylan.

Se golpeó mentalmente y suspiro.
Estaba celoso y él lo sabia perfectamente bien, pero no lo aceptaría en voz alta.

Y se armo la gorda...

Pasense por Gay Breddy. :3 Hay comida gratis. <3

Wal-Mart. ||BM||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora