Wal-Mart. ||BM||

7

Freddy entro a su hogar, azotando la puerta después de entrar. Sentía que en cualquier momento podría derrumbarse. Ni siquiera sabia que había pasado después de irse. No le dio tiempo a Alonso siquiera de preguntarle algo.

En cuanto las palabras salieron de la boca de Alan, Freddy decidió que no tenia nada que hacer ahí. Alonso estaba con Jos y Bryan con su... Novio.

Quería a Bryan. Lo quería mas de lo que debería y estúpidamente no se arrepentía de nada. Agradece haberlo visto aquella noche, agradece haberlo admirado, hablado y querido. Que lastima que Bryan no veía el daño que le hacia al castaño con solo mirar a Alan de la manera que lo hacia.

Con amor.

Sin darse cuenta, ya se encontraba tirado en su cama mientras lloraba. No sabia exactamente por qué lo hacia pero le parecía la manera mas fácil de desahogarse. 

Su móvil seguía vibrando sobre la mesita de noche. Alonso no lo siguió, sabia que quería estar solo y Freddy agradeció mentalmente a su amigo por hacerlo.

Por otro lado, Alonso se sentía culpable. Si él le hubiera dicho la verdad desde el principio, sino hubiera obligado a ir aquella noche con él, Freddy no tenia que haber pasado por aquello. Posiblemente podría estar feliz mientras comía palomitas y reía mirando una película de comedia.

-¿Por qué se fue así? -pregunto Alan-. ¿Dije algo malo?

Si, pensó Alonso, acabas de destruir las ilusiones y el corazón de mi mejor amigo con tan sólo esas cuatro palabras.

-No, no -fue lo que respondió Alonso-. Seguro se sintió mal o algo...

-¿Él estará bien? -pregunto Bryan con preocupación en su voz.

-Si -respondió simplemente-. ¿Cenamos? 

Sin embargo, Alonso no pudo disfrutar la cena como habría querido.  Comenzaba a aburrirse. Cada dos minutos mandaba un mensaje a Freddy esperando a que este respondiera, lo llamo tres veces y el castaño no respondió.

-Yo ya tengo que irme -hablo Alan rompiendo el incomodo silencio de Alonso-. Te llamare luego, Bry -beso cortamente los labios de su novio-. Adiós, Jos y Alonso -Alonso sólo asintió en forma de despedida.

-Yo también tengo que irme -dijo Jos-. ¿Me llamaras?

-Claro que si -respondió Alonso, sonriendo-. También tengo que irme ya, aún tengo que ver a Freddy.

-¿Iras a ver a Freddy? -pregunto Bryan. Alonso asintió- ¿Puedo ir?

-No creo que sea buena idea -murmuro-. Quizá después -Bryan asintió decepcionado-. Nos vemos, Jos -beso su mejilla del pelinegro-. Adiós, Bryan. 

-Adios. -Respondió el castaño en voz baja. 

[...]

Freddy abrió lentamente sus ojos, hasta que la luz del sol comenzaba a molestarle. Había olvidado cerrar las cortinas la noche anterior y ahora los rayos del sol le daban directamente a los ojos.

-Que lindo día -uso su sarcasmo antes de salir de la cama y entrar a la ducha-. Horrible -dijo al mirarse al espejo.

Tenia los ojos rojos e hinchados. Eso le hizo preguntarse; ¿cuánto tiempo estuvo llorando?

Se encongio de hombros sin darle muchas vueltas al asunto y continuo a su acción de darse una relajante ducha. Le dolía la cabeza y comenzaba a sentirse mal. Físicamente, porque emocionalmente hablando, ya estaba bastante mal. Al salir, seco perfectamente bien su cuerpo y puso una toalla alrededor de sus caderas. 

Su móvil vibro sobre la mesita de noche. Era un mensaje. No respondió al instante, hasta que estuvo vestido completamente.

<Alonso:

Freddy, ¿estás bien? Lo siento por lo de anoche, no sabia que eso pasaría...

Ahora me siento culpable>.

Freddy negó con la cabeza y respondió:

<Freddy:

No voy a decir que estoy bien, porque no lo estoy. Ya no importa, Alonso. No tienes que sentirte culpable por nada>. 

<Josh:

¡ARBUSTO! ¿Cómo has estado? Bien, al punto: ¿quieres salir hoy?>.

Freddy sonrió.

<Freddy: 

No se tendré que pensarlo>. 

<Josh:

¡Vamos! ¿Me estas rechazando? Lo espero de todos menos de ti. Hieres mis sentimientos>.

Freddy rodó los ojos divertido, mientras pensaba en cualquier otra cosa para responderle. 

<Freddy:

Esta bien, saldremos hoy>.

Finalmente respondió después de unos cuantos mensajes sin sentido.

<Josh:

¡Genial! Por eso eres mi primo favorito. Pasare por ti en dos horas. ;)>.

Suspiro guardando su móvil en el bolsillo de sus jeans. Por lo menos intentaría olvidar, aunque sea unos minutos a Bryan.