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Fruncio el ceño al mirar a aquel desconocido dentro de la casa de Freddy.

¿Y ese quién es?

-¿Puedo ayudarte en algo? -pregunto.

-Sí, ¿se encuentra Freddy? -pregunto sonriendo de lado.

-Sí, ahora se está vistiendo -rió tontamente-. ¿Cómo te llamas?

-Bryan -respondió rápidamente.

-Oh bien, le avisare que estas aquí -asintió-. ¡Eddy, te buscan! -Bryan frunció el ceño nuevamente.

Eddy.

-¡Ya voy! -gritó Freddy. Bryan sonrió al escuchar la voz del castaño rizado-. ¿Quién...?

-Hola Eddy -dijo Bryan al verle.

-Hola, ¿qué haces aquí? -miro al castaño a su lado y luego a Bryan-. Oh, él es Dylan. Dylan, él es Bryan.

-Es un gusto Bryan -habló amigablemente Dylan-. Oye, Freddy... Me tengo que ir -sonrió de lado-. Nos vemos luego.

-Claro, adiós -beso la mejilla de Dylan-. Nos vemos.

-Sí -murmuró avergonzado-. Adiós, Bryan.

Bryan sólo asintió en forma de despedida. Trataba de descifrar que era eso que sentía en el estomago.

Seguramente fue en desayuno, pensó.

Una vez Dylan despareció, ambos cayeron en un incómodo silencio. Freddy en alguna forma de romper aquel momento, lo invitó a pasar.

-Y dime, ¿por qué estuviste desaparecido estos días? -preguntó Bryan a Freddy.

-No lo sé -se encogió de hombros-. Necesitaba privacidad... creo -murmuró-. ¿Y tú? ¿Qué haz echo? -sabía perfectamente la respuesta de esa pregunta.

Freddy no era adivino y menos estaba inventando cosas. Él había visto con sus propios ojos como Bryan entraba a la casa de Alan el pasado fin de semana. Bryan llamaba a la puerta y luego Alan aparecía sonriendo, para después ambos desaparecieran de su vista. No, Freddy no lo había seguido, fue simple coincidencia que se encontrara por aquellas calles transitadas el viernes pasado.
Y luego, llego Dylan.

Accidentalmente había tirado al suelo al chico cuando este pasaba por la acera. Aunque todo fue planeado, Dylan quería hablarle y saber su nombre, no se le ocurrió algo mejor. Quería que se viera "accidental", para así quizá sentirse menos nervioso. Pero nada sirvió, seguía con muchos nervios.

-¿Y quién era ese chico? -preguntó Bryan tratando de sonar normal.

-Dylan -respondió divertido-. Es un gran chico -sonrió

-¿A si?

-Sí, es genial -rió tontamente.

-¿Es... genial? -continuó haciendo preguntas. Freddy asintió-. ¿Y también es increíble? -Freddy asintió algo confundido-. ¿Y es lindo? -alzo la mirada y fue directamente a los ojos café del rizado.

-Sí, es muy lindo -respondió.

Una amarga sensación invadió todo el estomago de Bryan. No sabia por qué, pero no quería sentir aquello.

Es muy lindo, a Freddy le parece muy lindo Dylan.

Hizo una mueca de desagrado al repetir las palabras "lindo" y "Dylan" en su mente.

-¿Estas bien? -preguntó Freddy.

-Sí -murmuró-. Ya me tengo que ir. Nos vemos luego, Eddy.

-Claro, Yan -respondió con una sonrisa-. Adiós.

-Adiós -sonrió.

Yan. Freddy acaba de llamarlo Yan.

(No se me ocurrió uno mejor xd. Leanlo como Ian.)

Corran a leer F r e d d y, ya la actualice y no si llego la notificación... ;-;

Wal-Mart. ||BM||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora