La Maestra De Mi Hijo (Completa)

CAPÍTULO 42 "CUANDO DICES MAMÁ"

Katniss caminó por la orilla del lago Hyde Park, buscando a su hija. Se detuvo un momento, demasiado cansada para seguir caminando. Llorar le había hecho mucho daño a su presión arterial. Esta era una montaña rusa que le jugaba malas pasadas. Un pequeño cuerpecito choco contra ella riéndose

-Viniste mami.

Katniss sonrió lo mejor que pudo, intentando esconder la tristeza que llevaba en sus hombros. Alzó a su pequeña y dijo:

-Bueno, mami siempre cumple sus promesas marcianita.

Andie se rio y abrazó a su mamá, dejándole un beso en su mejilla mientras la apretaba cariñosamente. Su mami se veía triste y muchos besos babosos le harían sonreír.

Nikki se acercó, con Bonnie, sonriendo mientras se empujaban jugando

-Asterias, tu pequeña marciana ha estado molestando a mi rubia- Se quejó Nikki antes de besar a Katniss en la mejilla, intentando infundirle apoyo. Andie le sacó la lengua a su tía twin dos y dijo:

-Bonnie dice que tengo cabeza de Mazolca y yo no tengo Mazolkas en mi cabeza. No soy un jaldin.

Bonnie se rio y Andie se bajó de los brazos de su madre, corriendo, sin caerse apenas, jugando con su prima, riéndose a carcajadas. Ella siempre era feliz.

-¿Cómo estás?- Preguntó Nikki con preocupación.

Katniss suspiró, mirando el regalo que tenía en sus manos, y palmeo el hombro de Nikki sin responder.

-Anthony está en Londres desde hace tres años Katniss ¿por qué no lo buscas?- Preguntó Nikki sentándose en una banca. Katniss se sentó, viendo a su hija jugar feliz y dijo:

-Tengo miedo.

-Vives diciendo eso desde que regresaste de Los Ángeles. Joder Katniss- Se quejó Nikki de forma dura. Katniss cerró sus ojos y dijo:

-Anthony va a rechazarme, él...-

-El amaría a Andie- La interrumpió Halley tras ella, poniéndole sus manos en los hombros. Katniss intentó sonreír. El miedo al rechazo de Anthony había sido la primera razón por la que ella se había mantenido al margen en la vida de su pequeño Mozart. Ella había roto muchas promesas aquella noche en el hospital, y sabía que su niño siempre cumplía sus promesas. Él, a pesar de su edad, siempre había sido un hombre de palabra.

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-¿Por qué venir a Londres?- Preguntó Claire. Anthony se encogió de hombros y respondió:

-Era un mal momento en mi vida y yo quería huir. Me ofrecieron la beca y la acepte sin dudarlo.

Claire frunció el ceño y preguntó extrañada:

-¿Beca?- Anthony asintió y Claire murmuró "Beca" aun asombrada.

Anthony se sentía nervioso e intentaba llevar la conversación con Claire pero le era difícil. No entendía porque ella dudaba tanto de su inteligencia

-Soy inteligente ¿Sabes?- Dijo refunfuñando.

Claire soltó una risita tonta y Anthony sintió cómo si su corazón estuviera en sus oídos. Claire lo miró un momento. Había un brillo extraño en sus ojos que lo volvía loco. Él quería abrazarla y besarla, aunque sabía que era un inexperto.

-Anthony, sé que eres inteligente. No tengo duda de eso. En los pasillos del internado hay muchas chicas que suspiran por ti cuando pasas- Anthony se sonrojó y Claire se rio de nuevo. Anthony era adorable. Después añadió: