-Y este es mi cualto y esta es mi cama. Mi mami me cambio mi cunita poique dice que soy una niña gande.
Andie hablaba y hablaba sin parar, girándose de vez en cuando para ver a su padre, quién la miraba como si fuese a desaparecer. Andie caminó con naturalidad hacia su tocador y abrió con dificultad una gaveta para sacar una pequeña caja de cartón con un moño. Luego la extendió hacia su padre diciendo:
-Son legalos. Yo los hice pala ti- Peeta la miró y Andie se subió a la cama para sentarse. Él tomó la silla que estaba en el tocador rosa del cuarto rosa, lleno de dibujos hechos con crayones de forma muy original, luego se sentó para abrir la caja. Había muchos dibujos y tarjetas de cada ocasión especial. Era una caja hermosa y valiosa, más valiosa que una colección de Leonardo Da Vinci, al menos para él. Peeta sonrió, apretándola en sus manos, sonriendo cuando veía cada dibujo hecho con líneas imperfectamente hermosas.
-No puedo bidujal muy bien, pelo mami dice que son bidujos muy bonitos y hechos con amol- Peeta sonrió y mirándola susurró
-Son hermosos gracias- Andie sonrió y luego se bajó de su cama preguntando
-¿Vas a quedalte aquí?-
Peeta vio la hora. Ya era casi media noche y aunque no estaba cansado, la pequeña que lo miraba como si él fuese una joya valiosa, debía descansar, y él tenía que buscar un hotel en donde establecerse. La alzó en sus brazos y dijo:
-Debes dormir. Yo prometo venir mañana- Le besó los cabellos y en ese momento Katniss se aclaró la garganta haciéndose notar. Había estado viéndolos desde hace rato y estaba más que segura que Andie le había robado el corazón a su papa
-Es muy tarde para buscar un hotel. La habitación del fondo del pasillo está libre, puedes usarla si quieres. - Dijo caminando hacia adentro para sacar un pijama de Andie del armario, mientras se moría de nervios. No sabía por qué le había ofrecido eso pero era mejor tenerlo cerca por si acaso tramaba algo, se mintió a sí misma. Peeta puso a Andie y se giró hacia Katniss.
-Me gustaría hablar contigo.
Katniss tomó a su hija en brazos, después la puso en la cama y le quitó las medias mientras Andie, obedientemente permaneció quieta, aunque observándolos atentamente a ambos. Ella quería una mami y un papi juntos, así como las tías Twins y sus padrinos.
Sin siquiera mirarlo, Katniss dijo:
-Ha sido un día largo y yo no estoy en condiciones para hablar contigo.
-Katniss...- Comenzó a decir Peeta pero Katniss lo interrumpió
-Este no es el momento ni el lugar Peeta- Le dolió llamarlo por su nombre pero estaba intentando ser lo más madura posible. Él estaba aquí únicamente por su hijo, y ahora por su hija, nada más.
Peeta asintió a sabiendas de que su hija los observaba y salió de la habitación para que así Katniss pudiera al fin cambiar a la niña a gusto.
Fuera de la habitación se encontraba Anthony, recostado al lado de la puerta de la habitación que iba a ser de su padre.
Peeta no se había olvidado de él, pero en todo el día casi no se había dejado ver, y la niña no le había dejado ningún momento a solas para buscarlo. Sabía que le esperaba una conversación muy importante con él. Pero más importante que esa conversación, era que su hijo estuviera dispuesto a aceptar los intentos de su padre para volver a acercársele.
- He oído a mama decirte que te quedaras.
- Sí. Me lo acaba de decir.
-¿Dónde están tus cosas?
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La Maestra De Mi Hijo (Completa)
FanfictionKatniss Everdeen comienza un nuevo año en la academia de Bellas Artes y Talentos MC Coy, en donde descubre a un pequeño que le roba el corazón, Anthony Mellark. Katniss se da cuenta de lo maravilloso que es Anthony y en un intento para acercarlo a s...