CAPITULO 30. "EL DON DE UN ÁNGEL."

2.9K 273 8
                                    


Johana miró a su alrededor. El prado hermoso en el que estaba era inigualable. No recordaba que era lo que había pasado, no sentía dolor, no podía pensar. Una brisa fresca la hizo cerrar los ojos y respirar el aire para llenar sus pulmones. A lo lejos, el color de un cabello naranja le llamo la atención.

-¿Estoy muerta?- Preguntó Johana a la nada. Alguien le puso una mano en el hombro y Johana saltó asustada. La risa fresca de su hermana la sorprendió. Johana se giró y la vio tan hermosa como un ángel. Delly le sonrió. Sus mejillas se colorearon y sus hermosos ojos brillaron como cuando se veían para ir de compras o simplemente tomar un café

-No, no estás muerta- Dijo su hermana riéndose y dando vueltas a su alrededor. Johana la siguió con la mirada y preguntó:

-¿Qué fue lo que paso?- Delly se detuvo y las aves que cantaban en el prado dejaron de cantar y entonces ella respondió

-Hay algo malo rodeándolos a todos. Ella es mala Jo.

-¿Quién?- Delly negó y luego se rio, corriendo a su alrededor de nuevo, luego se detuvo y puso sus manos en sus hombros diciendo

-Aun no es tiempo. Debes volver hermanita, debes proteger a mi hijo- Johana frunció el ceño y Delly continuó.

-Aunque ella lo hará mejor que tú. Ella es buena, ella tiene un corazón hermoso, un corazón puro, el don de un ángel. Vuelve Jo, tú y yo siempre seremos hermanas- Jo sonrió y su costado le empezó a doler demasiado. Escuchó a su alrededor. Ya no había cantos de pájaros. A su alrededor se escuchaban gritos y ambulancias. Su cuerpo se sentía pesado.

.

.

.

-JOHANA! JOHANA! SUELTENME! JOHANA!- Marvel intentó soltarse del agarre de los cinco paramédicos que lo detenían. Asustado y con lágrimas en sus ojos vio a su esposa tirada en el suelo con varios paramédicos a su alrededor. Quería correr y salvarla, quería ser él el que estuviese en su lugar. Ella no podía dejarlo solo. Ella era su vida.

-¡Despejen!- Dijo uno usando el desfibrilador en el pecho de Johana.

-¡La tenemos!- Dijo otro con entusiasmo. Los paramédicos soltaron a Marvel y este repentinamente se sintió cansado, pesado, no se mantenía solo. Lo habían sedado.

Toda la familia Mellark corrió por los pasillos del hospital. Peeta se detuvo cuando se dio cuenta que posiblemente ni Jo ni Marvel querrían verlo. Katniss, quién fue la última en llegar, lo vio sentado solo. Suspiró y se sentó a su lado, puso una mano en su hombro y preguntó:

-¿Estás bien?- Peeta negó y respondió.

-Johana estuvo a punto de morir por mis imprudencias. Si yo...- Katniss le puso la mano en la boca y negó, obligándolo a guardar silencio.

-Los accidentes suceden en el momento que menos nos lo esperamos Peeta, nunca son la culpa de nadie- Dijo Katniss con suavidad. Peeta beso la mano de Katniss y la tomó entre las suyas

-¿Cómo puedes tener un corazón tan grande?- Katniss sonrió y besó su mejilla antes de levantarse para guiñarle un ojo y decirle

-Es un don. El don de un ángel.

.

.

.

Anthony abrió la puerta con cuidado y su corazón se apretó cuando vio a su tía conectada a varios cables que él no conocía. Su rostro tenía moretones y su cabeza estaba envuelta en una venda.

La Maestra De Mi Hijo (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora