Estaba oscuro, oscuro y frío. Ella no recordaba cómo había llegado allí. Intentó moverse pero las ataduras de sus manos no se lo permitieron. Intentó gritar pero la mordaza en su boca no lo permitió. Su cuerpo se sentía pesado y su ropa estaba húmeda. La puerta de la oscura habitación en la que estaba se abrió y la luz la cegó momentáneamente, impidiéndole ver a su secuestrador.
-Cuidado- Susurró este con voz afilada, con un acento extraño que no pudo reconocer. Luego acercó su rostro al de ella mostrándole sus ojos negros tenebrosos y con un brillo que en ese momento no supo descifrar.
-Alguien quiere matarte-
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Katniss se despertó con un dolor en el pecho que no supo comprender. Miró a su alrededor y se encontró con su habitación. Suspiró con alivio y limpió el sudor que corría por su frente, se giró y vio una sombra en su puerta. Asustada encendió la luz lo más rápido que pudo, pero la sombra ya no estaba. No había nadie allí. Volvió a suspirar y se volvió a acostar, sin poder conciliar el sueño. Esa noche no durmió.
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Las flores siguieron llegando, con una nota distinta de disculpas cada día. El día de la feria de ciencias le llegó también y eso tenía nerviosa a Katniss, quién ese día se arregló más de lo que se arreglaba a diario. Se vio en el espejo y se sintió tonta y nerviosa. Tomó sus llaves y salió hacia la Academia.
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-Oh Katniss estábamos esperándote. Necesito que estés pendiente de tus chicos, al parecer Glimmer está enferma y no puede venir hoy- Katniss asintió y salió al campus de la academia a ayudar a armar las mesas. Varios padres y alumnos ya estaban presentes y Katniss no pudo evitar sonreír cuando vio a Anthony ayudando a su amigo Mark con su experimento.
-¿Ocupado?- Preguntó mientras le picaba las costillas con su bolígrafo. Anthony salto y sonrió cuando Katniss le revolvió los cabellos.
-Señorita Everdeen- Dijo una voz a su espalda sorprendiéndola y erizándole a la vez los bellos del cuello.
-Señor Mellark- Dijo Katniss cuando se hubo girado.
Peeta sonrió sin razón, asintió en su dirección y les dio los refrescos que por su puesto Katniss no había visto a los chicos. Katniss comenzó a caminar lejos de los chicos y de Peeta, no quería estar cerca de él, no cuando estaba tan molesta con él, quien creía que con flores iba a ganarse su confianza de nuevo.
-Es un experimento muy bonito el que tienen aquí chicos- Dijo Katniss sonriéndoles a unos alumnos de la academia quienes mostraban orgullosos su molino eléctrico hecho con partes de un auto de fricción y madera.
-Probablemente les habría quedado mejor si hubiesen buscado un auto de cuerda así no tendrían que girar la rueca y solo jalarían la cuerda- Katniss se giró con su ceño fruncido hacia Peeta, quién observaba atento el molino eléctrico que ahora los chicos miraban con tristeza en sus ojos.
-Es un trabajo de niños de primaria.
- Los niños de Japón hacen robots con los ojos cerrados- Dijo Peeta. Katniss rodo los ojos y se alejó de él. Peeta la siguió y la vio levantar una mesa sin armar.
-No es fundamental que los niños demuestren su inteligencia. La feria de ciencias no es un concurso, queremos o tenemos como objetivo que aprendan a trabajar en equipo. No es para que usted venga y califique su trabajo, es para que los padres vean a sus hijos y se sientan orgullosos. Es claro que usted no sabe lo que eso significa- Dijo Katniss intentando abrir la maldita mesa que no cedía. Peeta se la quitó de las manos y la abrió con facilidad.
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La Maestra De Mi Hijo (Completa)
FanfictionKatniss Everdeen comienza un nuevo año en la academia de Bellas Artes y Talentos MC Coy, en donde descubre a un pequeño que le roba el corazón, Anthony Mellark. Katniss se da cuenta de lo maravilloso que es Anthony y en un intento para acercarlo a s...