¿Amigos?

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STEVE

El rubio sentía un leve dolor en la cabeza.

Esperen ¿dónde está mi escudo?—se preguntó una vez que no lo vio a su lado.

—¡Tony! ¿Sabes dónde esta mi escudo?—le habló al intercomunicador.

—Ammm.... No hay problema Cap, en un segundo lo encuentro.—Tony se detuvo en los aires.—Jarvis rastrea el área y dime si localizas el escudo.

—En seguida, Señor.—Jarvis comenzó con la búsqueda. No pasó ni un minuto y ya lo había encontrado.—Señor, el escudo está en la copa de un pino a unos cinco metros a su izquierda.

—Entendido, voy para allá.

—¿Lo encontraste?—preguntó Steve.

—Calma Capitán, ya lo tengo.—en ese momento tomó el escudo entre sus manos y se dispuso a buscar la ubicación de Steve.

Estaba tan sólo unos metros más atrás que él.

Bajo a tierra y personalmente le entregó el escudo.

—Gracias.—dijo el Cap al tenerlo de regreso. Tony por alguna razón sintió una mezcla de ternura y sonrió inconsientemente. Suerte que traía la armadura y Steve no lo notó.

—Emm... Sabes estaba pensando que avanzaríamos más rápido si te llevo.—dijo relajado.—No es por decirte lento o algo por el estilo, de hecho lo haces muy bien....

—Tony, entiendo.—Steve se rió.

—Bien, ¿Estás listo?

—Cuando quieras.—sujetó bien su escudo.

—Aquí vamos.—El moreno tomó al capitán por los brazos y se elevó rápidamente.

Steve sintió su estómago revolverse. Al principio tuvo un poco de miedo pero cuando vio la hermosa vista de aquel lugar quedó sorprendido. El bosque, las montañas, todo parecía tan irreal.

—Ahora entiendo porque te gusta tanto volar en tu armadura.—comentó distraído, a lo que Tony sonrió.

—Verdad que es genial.

—Es increíble. A propósito, ¿qué es lo que me ibas a preguntar antes de lo del Quinjet?

—Ahh, claro, eso.—tragó saliva.—Pues lo que quería saber era...

—Señor, la base de Hydra está cerca.—informó Jarvis.

—Cierto, debemos bajar.

—Creo que hablaremos de eso después.—El rubio sonrió a medias.

—Umm ya he escuchado eso antes.

Tony fue descendiendo junto con Steve.

—Gracias por volar con aerolíneas Stark, esperamos su vuelo haya sido de su agrado.—Tony hizo uno de sus comentarios sarcásticos.

Steve lo miró y negó con la cabeza riendo.

—Hay que seguir.—caminó por entre unos árboles.

—Ya pensaste como será nuestra entrada, quiero algo a mi estilo.—lo siguió y quitó la carátula para ver a Steve.

—No empieces, Tony.

—¡Vamos Cap! no seas aguafiestas.

—Shuuu.—Lo calló poniéndole una mano en la boca. Unos soldados de HYDRA merodeaban por ahí.

El Cap con destreza lanzó su escudo que rebotó en la cabeza de ambos guardias dejándolos inconsientes.

Después tomó algunas armas de las que portaban aquellos hombres.

I Hate You, I Love You (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora