I Hate You, I Love You (En Edición)

Tan cerca, tan lejos

STEVE

Es tan increíble como las cosas a veces resultan de mal en peor. Y por el momento Steve lo veía todo así.

No solo tenía que lidiar con que Tony estuviera con Pepper sino que ya ni siquiera tenía tiempo de verlo.

La mayor parte del tiempo Pepper lo tenía en la empresa y cuando Tony regresaba Steve tampoco se encontraba.

Últimamente Sharon lo había estado llamando para que la ayudara a mover unas cosas en su departamento.

Pero Steve sabía que las intenciones de Sharon era pasar más tiempo con él. Algún día tendría que decirle que ya estaba enamorado y no tenía el mínimo interés en ella.

Se despertó a mitad de la noche; sus pensamiento no le dejaban dormir y ya estaba muy agotado.

Bajó al primer piso y fue hasta la cocina por algo de beber.

Ya ahí vio una graciosa escena de Tony apuntándole con un sartén.

—Demonios, me asustaste.—bajó la guardia.

—¿En serio Tony? ¿Un sartén?—Steve trataba de no reírse muy fuerte.

—Oye, fue lo primero que encontré.—se excusó, cruzándose de brazos.—¿Y tú qué haces aquí?

—No podía dormir, así que vine a tomar algo.—Steve pasó de lado y abrió el refrigerador.

—Ya somos dos.

—¿Las pesadillas?

—Sí, pero esta no tiene nada que ver con lo de Nueva York y la invasión.—Tony se sentó en la barra de la cocina.

—¿Y entonces?

—Sueño que pierdo alguien, alguien...muy importante para mí.—agarró un vaso y se sirvió agua.

Steve hizo lo mismo pero con leche.

Seguro es Pepper.

—Te aseguro que ella está bien.—Steve no miró ni un segundo a Tony. De por si le estaba costando hablar, ante su mirada se encontraría perdido.

—N-no, no es Pepper.—negó nervioso el pelinegro, entendiendo a lo que se refería el Cap.

—¿Y de quién se trata?

Tony tomó un largo trago. No podía decirle que era él.

—Nadie, será mejor que regrese a tratar de dormir.—se levantó.

No te vayas...

Steve asintió y por unos segundos a Tony le dieron unas enormes ganas de correr a besarlo.

Obviamente no siguió sus alborotados instintos y regresó a la cama.

Por lo menos me conformo con haberlo visto.

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TONY

Acababa de salir de la compañía y la cabeza le dolía mil.

Notaba algo rara a Pepper pero según ella solo estaba muy estresada.

Dejando todo eso de lado, extrañaba al héroe e icono de América.

La noche anterior hubiese querido contarle su sueño ¿Pero cómo hacer algo tan descabellado?

Se encontraban los dos en una misión de alto riesgo, no sabía cual era el objetivo ni lo que tenían que conseguir.