I Hate You, I Love You (En Edición)

Te odio tanto...

LOKI

El asgardiano había regresado a vivir con Steve y Tony y la situación era muy incómoda para él.

Un ejemplo fue la noche anterior, no pudo dormir a causa de los potentes gemidos de Tony. Y aunque intentó cubrirse con las almohadas  nada dio resultado.

Con el tiempo se consiguió unos tapones para los oídos e incluso le pidió a Natasha un MP3 y audífonos.

Ya  que no puedo evitar que follen como conejos, por lo menos ya no los escucharé.

Odiaba tener que soportar aquello.

Era una de las razones por las que quería que Thor regresara.

Y siendo sinceros, en verdad no lo quería ni ver. Siempre fue evidente su odio hacia él, así como sus sentimientos más reservados.

Tiempo muy atrás siempre confió y vio a Thor como lo más allegado a él. Incluso hubo un lapso donde temió por sentir cosas inapropiadas por su hermano, pero después todo cambió.

Su verdadero origen, lo de Nueva York, Jane. Y la lista seguía.

Su perspectiva también había cambiado respecto a el rubio.
Y actualmente Loki lo describía como un inmenso sentimiento de odio. 

Comía un tazón de cereal en lo que meditaba tranquilo.

Tony subía de su taller para llevarse algo de comida y Steve estaba viendo un documental sobre la segunda guerra mundial.

Encontrándose todos en el mismo piso se escuchó un fuerte ruido proveniente del living a la vez que se apreciaba una luz de múltiples colores.

¡Ay no!

Los tres se miraron entre si y dejando todo salieron al lugar. No había que ser adivino para saber que era Thor.

El dios del trueno estaba ahí.

Loki enmudeció y se tensó. No se esperaba que volviera tan pronto.

—Miren quien se digna a visitarnos.—Tony se acercó a saludarlo seguido de Steve.

—Prometí que no tardaría.—miró ahora a su hermano y éste sin decir nada regresó adentro.

Tenías que llegar....

Subió a su recámara y empacó todas sus pertenencias. Dio un último vistazo al cuarto y suspiró. Después de todo si extrañaría ese lugar, a excepción de las noches en que no durmió por culpa de los encuentros sexuales entre Steve y Tony.

Cuando bajó Thor ya lo estaba esperando de pie en las escaleras.

Loki se sintió incómodo de la manera en que el dios del trueno le veía.

—Luces muy bien con la ropa midgarna.—alagó.

—Pues es obvio que se me ve mejor que a ti.—le respondió sin mirarle.

Thor quiso ayudarle con sus maletas y como era de esperarse el pelinegro se negó rotundamente.

—¿A dónde iremos?—preguntó cortante.

Thor no respondió y Steve y Tony se preocuparon.

Steve fue quien se atrevió a preguntar.

—Thor...dime que tienes un lugar  donde se puedan quedar.